Los consejeros regionales de Chiloé, manifestaron que llegó el momento de trabajar para darle otra visión productiva a la provincia, luego de los efectos que ha dejado el tema de la marea roja y la contaminación de las aguas.
En este sentido el consejero Manuel Ballesteros, señaló que tanto autoridades, como dirigentes sociales y otros actores de la sociedad chilota, tienen que sentarse a conversar para exponer sus ideas y de esta forma proyectar un nuevo Chiloé.
Palabras similares tuvo el consejero Claudio Oyarzun, quien propuso desarrollar un trabajo serio y responsable y donde las autoridades estén a la altura de impulsar iniciativa y nuevos desafíos, que vayan en favor de la comunidad chilota.
En tanto el consejero Pedro Soto, sugirió la posibilidad de dialogar que Chiloé sea Zona Franca, recalcando que esta iniciativa no solo quede como una idea, sino que sea una materia que deben discutir tanto las autoridades de Gobierno y la comunidad chilota.
El consejero Pedro Soto recordó que la idea de que Chiloé sea Zona Franca o Puerto Libre, ya se planteado en ocasiones anteriores, pero posteriormente no se ha profundizado ni discutido el tema y solo ha quedado como una propuesta en el aire.
