Junto con diversas organizaciones, realizaron proyecto Reforestemos Nuestro Ancud. Con una inversión de casi $11 millones, plantaron casi 3 mil ejemplares de árboles nativos en distintos sectores rurales de la comuna.
En la Escuela Rural Bahía Linao, junto a las vecinas y vecinos, organizaciones, alumnos, apoderados, jóvenes y funcionarios que participaron de todo el proceso se llevó a cabo la ceremonia de cierre del proyecto «Reforestemos Nuestro Ancud», desarrollado por diversas direcciones y oficinas de la Municipalidad de Ancud, en la búsqueda de mantener la colaboración y la concientización de las comunidades en la conservación de las especies nativas chilotas.
Esta iniciativa voluntaria y comunitaria se efectuó en el marco de la postulación al concurso de Restauración/Reforestación de Bosque Nativo, en un convenio entre el Ministerio del Medio Ambiente y la Fundación Núcleo Nativo.
El responsable del programa Paisaje de Conservación del municipio ancuditano, Juan Corrales, se mostró muy satisfecho con esta iniciativa en la que se encuentran los propios vecinos de los sectores rurales de Calle, Aucaco, comprometidos y a seguir plantando, monitoreando y manteniendo vivo el bosque nativo, de la mano de una ciudadanía que participa y es responsable en el cuidado del medio ambiente.
“Estamos muy contentos y contentas porque hemos incorporado a este proyecto no solo organizaciones, instituciones públicas y privadas sino que a una comunidad muy transversal. Tenemos estudiantes, gente muy joven desde los 7 u 8 años, hasta gente adulta que ha participado, de 50 y 60 años, mostrando todo un interés transversal en el tema de la reforestación, de recuperar el bosque nativo, y con ello también estar cuidando nuestras fuentes de agua, que finalmente es uno de los focos y de las problemáticas que tenemos en la comunidad de Ancud”.
“Este proyecto ha sido elaborado de forma mancomunada entre tres direcciones del municipio de Ancud, donde por una parte si bien hay una entrega de especies nativas de árboles que nosotros valorizamos casi en 11 millones de pesos, también hay recursos Municipales dispuestos de distinta forma, en las colecciones, en los transportes, en las herramientas, en el mismo trabajo gráfico, de la exposición, y de Prodesal que puso los recursos para la construcción de los cercos”, Añadió.
En total fueron 2.995 ejemplares plantados de diferentes tipos de especies nativas, con el propósito de continuar el próximo año, sumando más especies y hacer de esto un hábito no solamente como municipio, sino que también involucrar a los colegios, escuelas públicas y privadas que están muy entusiasmados. “Y para nosotros ese es uno de los puntos de mayor logro. Saber que nuestros estudiantes están motivados por este tipo de actividades, está comprometido a continuar, a monitorear el bosque de la plantación, ir a sacar el pasto, ir a abonar; y por sobre todo el autoestima. Porque muchos de ellos se han sentido identificados con este tipo de actividad y rescatando una memoria, una identidad chilota que a veces parece un poco oculta detrás de cosas modernas, pero que está ahí. Y eso es súper importante para la identidad de nuestros jóvenes”, aseveró Corrales.
Álvaro Sandoval, de la Fundación Núcleo Nativo, que trabaja desde 2014 en Chiloé buscando viveristas, principalmente mujeres adultas mayores que propagan especies nativas de la zona, indicó que en la comuna se está trabajando en lograr actividades que congreguen a la comunidad para poder cumplir con un propósito “que es mejorar o darle más sanidad a un entorno en particular. Y eso se logra no solo plantando árboles, sino qué también tener la conciencia de que desde los vecinos, los dueños de cuidar de esos espacios, en estos casos o cuencas hídricas que van a hacer en el futuro de más y mejor calidad de aguas para personas, animales, a otras instancias que están dentro de nuestro círculo de la vida y del cotidiano. Lo interesante de esto es que pudimos compartir una instancia entre muchas instituciones, entre muchas personas”.
Scarlett Navarrete. Alumna del Liceo Bicentenario y voluntaria, señaló que “fue una experiencia muy gratificante, fue la primera vez que participo en algo así y me parece muy lindo saber que hay mucha gente interesada en este tema. Entonces, fue una buena experiencia”.
Francisco Mayorga, coordinador del centro general del Centro de padres y apoderados, además de docente educador diferencial de la Escuela Bahía Linao, destacó que “ha sido algo súper significativo, importante, tanto para mí como docente y también para los estudiantes quienes fueron los más motivados en participar en esta actividad, en realizar la arborización de alrededor de nuestro establecimiento. Y a la vez, también, gracias al apoyo de la comunidad educativa, a todos en especial a los padres y apoderados que aportaron con el cierre perimetral para poder mantener los árboles bien”.
