Funcionarios y funcionarias del Hospital de Ancud participaron de una serie de jornadas de autocuidado en contexto de pandemia.

En nueve jornadas, funcionarios y funcionarias del Hospital de Ancud participaron del taller “(Re) Vinculación laboral saludable después de la pandemia. Estrategias personales y grupales”, organizado y financiado con recursos provenientes del Comité de Calidad de Vida y Desarrollo Organizacional.

Como se informó, el objetivo fue brindar estrategias de protección a los equipos de trabajo, especialmente frente al desgaste emocional producido por las experiencias individuales y grupales vinculadas al Covid-19 dentro del establecimiento de salud.

Las jornadas fueron encabezadas por la Trabajadora Social Karla Agüero Arroyo, profesional con 15 años de experiencia en materias de desarrollo organizacional, calidad de vida laboral, servicio de bienestar, entre otras. “Estoy contenta y agradecida por las experiencias que también recibí. Es bueno que haya instancias organizadas para los funcionarios en materia de estrategias de autocuidado. Pude estar con distintos grupos y equipos de personas, y fue muy enriquecedor para ellos observar que necesitaban un espacio”, expresó la monitora.

Las vivencias personales en tiempos de pandemia tuvieron un lugar especial en cada dinámica grupal. Muchos coincidieron en que fueron meses de incertidumbre, tanto por lo estrictamente sanitario como por los ajustes de las instituciones a todo nivel para enfrentar el momento. Ello desembocaba, naturalmente, en el plano familiar y laboral. “Cada uno tiene patrones para actuar frente a crisis. A veces las situaciones de angustia paralizan. Pero como somos personas resilientes, tenemos ese aprendizaje incorporado. Uno de los ejercicios que hicimos fue traer desde la memoria aquello, recordar cómo ha sido este tiempo y qué aprendizajes puedo incorporar”, explicó Karla Agüero.

ESPACIO DE AUTOCUIDADO

A juicio de la profesional, es importante ser más consciente de la relevancia de “estar en bienestar. Y cada uno busca su cajita de herramientas de autocuidado y lo que le hace sentido. Para algunos puede ser caminar, escuchar música, retomar talentos u otros; pero necesitamos reconectar eso para la salud mental, a la que hay que cuidar todos los días. En la medida que uno esté bien, también lo estará su familia y su entorno de trabajo”, plantea Agüero.

No obstante los esfuerzos que cada uno pueda hacer para autoaliviarse, “hay efectos negativos y se notan en el cuerpo, en las dinámicas familiares. Pero tengo que hacerme cargo de eso y el camino siempre comienza por uno, observarse cómo estoy. Fue interesante que los funcionarios pudieran escucharse en sus vivencias de este tiempo complejo de pandemia. Ahora, hay que tener presente cuáles son mis estrategias individuales para tener mi espacio de autocuidado; y de ahí al plano familiar. Los funcionarios públicos siempre estamos al servicio de otros, pero necesitamos también en ese dar, el recibir”, resume finalmente la encargada de impartir el taller.

Durante las nueve jornadas –de medio día cada una- asistieron un total de 69 funcionarios y funcionarias del Hospital.

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