150 años cumple el Liceo Domingo Espiñeira Riesco de Ancud.

Fundación:
Tras innumerables suplicas de la comunidad y autoridades ancuditanas de la época hacia el supremo gobierno de contar con un establecimiento de educación secundaria que llegase a resolver y reforzar las necesidades educacionales para una de las provincias con mayor cantidad de escuelas primarias y gran cantidad de personas alfabetizadas a nivel nacional, el presidente de la época Sr. José Joaquín Pérez Mascayano, siguiendo con las políticas de su antecesor Manuel Montt de crear establecimientos educacionales en las principales ciudades del país, firma el decreto Supremo N° 24 el cual establece lo siguiente:

Santiago, Enero 4 de 1869

.-He acordado i decreto:
“Crease en la ciudad de Ancud el Liceo de segunda clase provincial de Chiloé, con arreglo a lo dispuesto en el plan de estudios de 26 de Diciembre de 1864, debiendo comenzar a funcionar desde el 1° de Marzo del presente año los cursos correspondientes al primer año.
Nombrase Rector del espresado Liceo a don Liborio Manterola, con el sueldo de ochocientos pesos anuales.
Dedúzcase el gasto del ítem 15 partidas 31 del presupuesto del Ministerio de Instrucción Pública.
Anótese, tómese razón i comuníquese.- Perez.- J.Blest Gana.

Es así, como a mediados del mes de Febrero el rector Manterola se establece en la ciudad de Ancud, para iniciar los preparativos del naciente Liceo.

Primeros Años:

Dada la carencia de un edificio de propiedad fiscal en que pudiera establecerse el Liceo y tras remover estos inconvenientes, con la colaboración del Sr. Intendente Virginio Sanhueza, el establecimiento logra abrir sus puertas el 1° de Marzo como establecía el decreto a sus 57 alumnos matriculados, los cuales se encontraban distribuidos en 2 cursos: una preparatoria y el primer año de humanidades, en una casona perteneciente al Sr. Antonio Yusef, por la cual se pagaba un canon de arriendo de 13 pesos mensuales y no se encontraba en condiciones apropiadas para atender las carentes demandas de los pupilos y del personal, dejándolo expresado el Sr. Manterola en su memoria del 15 de mayo al Sr.Ministro de la siguiente forma: “…Otra circunstancia que podrá contrariar la marcha regular i progresiva de este plantel será la estrecha y mala condición de la casa que ocupa i la falta de un local propio i adecuado al objeto, pues en dos años más, a pesar de los arreglos que he podido hacer en ella i los que me prometo poder concluir, sería imposible, funcionar en dicho local. En la actualidad misma, si posee los departamentos por ahora estrictamente necesarios, no teniendo más que dos corredores abiertos al viento i al agua, contando con uno que yo hice trabajar…”.
Como el número de alumnos era escaso, el personal docente estaba constituido por el Sr. Rector quien desempeñaba las clases de latín, gramática castellana y aritmética, Don Desiderio Galecio quien tenía a su cargo las clases de historia antigua, griega y geografía, a cargo de la preparatoria se encontraba don Zoilo Cofre y por ultimo don Pedro Bustamante, quien desempeñaba labores inspectivas.
El 12 de Julio del mismo año, se establece por decreto la creación de la biblioteca del Colegio,con el objetivo de que sea consultada por alumnos, profesores y la comunidad, trasladándose para esto, los libros existentes en aquel entonces en el club benéfico de la ciudad y de los sectores aledaños como Quemchi y Castro.

Siendo el primer y único establecimiento fiscal de enseñanza secundaria de Chiloé y de la zona sur del país, el prestigio del Liceo de Hombres de Ancud, poco a poco comienza a crecer, aumentando con él, el número de alumnos y personal docente, constando al año siguiente (1870) con una matrícula de 71 educandos, dos años de humanidades y con 3 nuevos profesores, los señores Juan E. Portusach, Pedro Córdoba y Nicasio Gonzales.
Tras la partida del rector Manterola en 1873, la responsabilidad de continuar con el legado de regentar el naciente establecimiento, recae sobre prestigiosos educacionistas, entre ellos Bernardino Quijada Vivanco (autor de varios textos escolares de la época) quien al tocar dirigir al colegio tras 10 años de su fundación, en 1879 aparecen en los libros de actas rindiendo exámenes alumnos de 1°,2°,3° y 4° año de humanidades, lo que demuestra una marcha ascendente del establecimiento.
En este mismo año, ocurre un incendio que arruina gran parte de la ciudad, destruyendo también la casa de propiedad fiscal que ocupaba el colegio, siendo necesario, conceder la suma de 600 pesos anuales para el arriendo de un nuevo local.
En la memoria enviada por el rector Bernardino Quijada al Sr. Ministro de Instrucción pública en 1880, en plena guerra del pacifico, sugiere a su superior agregar al Liceo un curso de náutica, dada la habilidad y destreza de los chilotes como marinos, además se comienzan a impartir una clase de cosmografía y trigonometría, dada la dificultad de los alumnos para continuar sus estudios en otro establecimiento con las humanidades completas.
En 1883 el Liceo de segunda clase provincial de Chiloé es elevado a Liceo de primera clase.

En 1890 relegado por el presidente José Manuel Balmaceda por asuntos familiares, se nombra rector del Liceo de Ancud a Don José María Bello (padre del perdido teniente Bello) ocupando el cargo tan solo por un año, debido al estallido de la guerra civil en 1891. Le sucede a don José María el Sr. Manuel José Cárdenas, estableciéndose bajo su rectorado por decreto supremo N°285 de 28 de febrero de 1894 una sección de internos, con 28 alumnos, aumentando la planta de empleados con un vicerrector, un inspector y otros de menor categoría.
La sección de internos al no contar con el número de alumnos reglamentarios fue cerrada al año siguiente.

Primera Crisis:

Finalizando el siglo XIX específicamente a fines de la década del 90, las cosas no andaban muy bien para el Liceo de Ancud, el rector Juan Antonio Alvarado, según testimonios de época, un excelente educador, pero al no contar con la astucia suficiente para escoger a su personal docente e inspectivo, se crea un ambiente de desorden al interior del colegio, llegando en 1896 a la suspensión del 5° y 6° año de humanidades por falta de alumnos, al retirarse en 1899 traspasa esta crisis a su sucesor Emiliano Figueroa, el cual pago culpas ajenas, su Liceo, desprestigiándose poco a poco, llego el día en que no tuvo el 4° año, y la obra con tanto esfuerzo levantada, se derrumbaba con rapidez asombrosa.

En 1906 proveniente del Liceo de
Valdivia, viene a hacerse cargo del Liceo de Ancud, Don Darío Cavada Contreras, quien recibe a este plantel con 68 alumnos y gracias a su esfuerzo constante logra revertir la situación, restituyendo en 1912 el 4° año de humanidades, y recuperando en 1913 la categoría de Liceo de Primera clase.
En 1916 una comisión compuesta por un ingeniero y dos alcaldes realizan una visita de inspección al edificio que ocupa el Liceo de Hombres, constatando el estado ruinoso de este, obligando al supremo gobierno a anticipar los exámenes finales para realizar reparaciones por parte del propietario.
En 1917 se restituye el 5° año de humanidades y se cuenta con una matrícula de 163 alumnos y ya para 1918 se encontraban nuevamente restituidos los 6 años de humanidades y por primera vez se entonaba el himno Liceano, escrito por el propio señor Cavada y musicalizado por Otto Lachner.
El Sr. Cavada al partir al Liceo de los Ángeles en 1919, hace referencia a la necesidad de un nuevo edificio de carácter propio, más amplio y cómodo para el Liceo, debido a que este, era el mismo desde 1880.

Un Liceo Consolidado:

El 08 de Julio de 1919 se nombra rector del Liceo de Hombres de Ancud al Sr. Rafael Cavada Ricardi, quien logra aumentar el número de alumnos y bajo su iniciativa funda el profesor Emilio Poeters la brigada de Boys Scouts “Liceo de Hombres de Ancud”, mientras que los profesores Carlos Salazar, Pedro Silva y Nicanor Bahamonde Vidal fundan la sociedad de estudiantes pobres para ir a la ayuda de estudiantes necesitados.
En 1922 se hace cargo de la Dirección del colegio Don Alvaro Rivera Matte quien consiguió hacer del Liceo de Ancud un establecimiento de prestigio por su enseñanza metódica, disciplinada y por la preparación de su personal docente. ya que para 1923 se establece nuevamente una sección de internos con 30 pupilos, la cual funciona en la casa habitación que era ocupada por el rector y supervisado por dos profesores, teniendo un costo de 50 pesos mensuales. se cuenta con dos preparatorias, una inferior y otra superior, lo cual lo faculta al colegio para admitir niños desde 6 años de edad, cinco años de humanidades con gestión definitiva del sexto, se establecen también dos cursos de carácter gratuito, uno de química industrial y otro de contabilidad general, los cuales se dictaban fuera del horario de clases para los alumnos interesados, además se mando a importar desde Alemania un gabinete de Química, logrando así responder a las necesidades de la provincia (ya que es Ancud aun la única ciudad con Liceos es Chiloé).
Por decreto N°2216 de 31 de Julio de 1923 se nombra vicerrector a don Eduardo Peña y Lillo quien fallece en 1924.
En 1926 se celebra el centenario de la anexión de Chiloé al territorio nacional, bajo la dirección del liceo se encuentra don Roberto Ochoa Rios y dado que el establecimiento contribuía como centro de cultura ofreció una velada en la cual el profesor Nicanor Bahamonde Vidal relato los hechos ocurrido hace cien años, además de una exposición escolar en colaboración con el liceo de niñas, escuela profesional y escuelas primarias. En abril del mismo año con el afán de contribuir al mejoramiento cultural, por iniciativa de los alumnos se funda El Ateneo proporcionando la dictación de conferencias, charlas científicas, clases en la cárcel, además de la instauración de una escuela nocturna con apoyo del profesorado y la publicación de una revista de carácter quincenal, siendo tambien en 1927 nombrado profesor de castellano el Sr. Rubén Azocar (quien años posteriores escribe su novela de mayor éxito Gente: en la Isla y de paso invita al poeta Pablo Neruda a Ancud)
Tras la partida del Sr. Ocha a asumir su nuevo cargo como director del Liceo de La Serena, le sucede Don Rolendio Soto Bravo, quien a los meses de su nombramiento es comisionado por el gobierno para estudiar en la universidad de california los nuevos métodos de la enseñanza, quedando vacante por el transcurso de un mes aproximadamente la rectoría .
Proveniente del Liceo de Aplicación de Santiago llega don Jose E. Silva Rojas a asumir el mando del Colegio en calidad de Rector interino por el periodo de un año, plazo que dura la estancia del Sr. Soto en el extranjero.
El Sr. Silva a los pocos meses se gana el cariño de la sociedad Ancuditana, dando un nuevo auge a las reparaciones y ornamentaciones del local, lo cual se ve reflejado en la construcción de una galería de unión del internado con el externado, en la construcción de un gimnasio y patio de invierno de 34 metros de largo y cinco de ancho en el ala derecha del edificio, el arreglo de los mil doscientos m2 del patio central, la instalación de wc y orinales, entre otras.
El rector silva no solo aporto al Liceo en lo material, en el ámbito cultural, se ofrecieron 4 veladas para la comunidad, 5 conferencias pedagógicas sobre las últimas novedades de la enseñanza para los docentes de la ciudad y a los alumnos 14 tardes educativas.

Un Liceo Co-educacional:

A finales del año 1927 el gobierno del presidente de la Republica General Carlos Ibáñez del Campo realiza una reforma a la enseñanza secundaria. Dadas las peticiones de la población castreña de contar con un establecimiento de educación secundaria, el gobierno decide trasladar el Liceo de Niñas de Ancud a dicha ciudad. Este traslado, no se haría efectivo hasta 1928, lo cual dio paso a la incorporación de las primeras alumnas al colegio, convirtiéndose en Co-educacional, eso sí conservando su nombre Liceo de Hombres por muchos años más.
En dicha reforma, se establece que la educación secundaria será impartida por: Institutos Científicos Humanistas, Liceos Integrales, Liceos Semi-integrales, Liceos Técnicos, entre otros.
Dado que el Liceo de Hombres de Ancud, fue catalogado como Liceo Semi-Integral, este debía dividir su enseñanza en dos ciclos de tres años cada uno, al igual que los institutos científicos-humanistas y liceos integrales, teniendo en común el mismo plan de estudios para el primer ciclo, el cual solo se diferenciaba en relación al sexo de los educandos. Mientras que en segundo ciclo los liceos semi-integrales constaban con una sección científica o humanista y de una o más secciones de especialización técnico manual. Agregándose para este Liceo la sección científica y los cursos de pesquería y agricultura regional como sección de especialización.
Terminada la reforma el colegio ostenta la siguiente categoría: Liceo Semi-integral Científico Técnico Coeducativo de Ancud, preparando a los alumnos para todas carreras que necesiten del ámbito científico y matemático.

La escuela Normal en el Liceo y la categoría de Liceo Superior:

En 1931, se decreta la fundación de la Escuela Normal Rural de Ancud, uno de sus primeros cursos comenzó funcionando en una o dos salas del edificio Liceano, ubicado aun en aquel entonces en calle Libertad.

Para la década de 1930 el Liceo de Ancud crecía a pasos agigantados y su prestigio se había afianzado en forma notable en la región austral. Bajo el Rectorado del Sr. Lorenzo Espinoza en 1935 adquiere la categoría de Liceo Superior Coeducacional de Ancud.

Un nuevo edificio, deportivo y un coro:

En 1942 aun bajo la Dirección del Sr. Lorenzo Espinoza Morales el supremo gobierno aprueba la construcción de un nuevo y cómodo edificio que llegase a resolver las necesidades materiales del plantel educacional.
El 15 de junio de 1945 un grupo de alumnos funda el «DALA» (Deportivo Alumno Liceo de Ancud) que con el pasar de los años se convertiría en un leyenda en los clásicos Ancuditanos.
Siendo Rector el Sr. Lautaro Alvarez Gonzales el 30 de Julio de 1955 el profesor de educación musical Sr. Mario Peña Mera con 150 estudiantes de 1° a 4° año de humanidades funda el coro polifónico Liceo de Ancud, el cual brindo conciertos de élite, recibiendo en todas sus actuaciones el aplauso del exito, tanto en la comuna, en la provincia, fuera de Chiloé en diversas ciudades del país como Santiago y Valparaiso.

Adiós a la vieja casona:

En 1956 tras 14 años en construcción siendo Rector el Sr. Humberto Lagos Arraño, llego el momento de abandonar la vieja casona ubicada en calle Prat- Libertad, la cual albergaría al Liceo de Ancud por mas de 80 años, para trasladarse a un moderno y cómodo edificio ubicado frente a la plaza de armas de Ancud (ocupado hoy en día por la ilustre municipalidad)

El coro del Liceo para la ciudad

En 1961 el coro polifónico realiza una gira internacional a Argentina y Uruguay. En una segunda gira internacional a 10 años de su fundación, el coro polifónico trascendió de los margenes del colegio y pasa a formar parte de la comuna como coro polifonico de Ancud.

El Liceo de Ancud siempre fue un lugar de visitas Ilustres, en 1968 el presidente del senado Dr. Salvador Allende arribaba al plantel educacional.

Un Liceo Centenario:

Ya para su centenario en 1969, siendo Rector el Sr. Carlos Moraga Radich, el Liceo de Ancud ya consolidado como proyecto educativo apreciado por la comuna, ostenta la categoría de Liceo Superior Coeducacional de Primera Clase, ganándose el reconocimiento de varias figuras políticas de época, endosele una carta desde el congreso nacional en alucion a sus cien años. y ya para 1970 aparecían en los titulares de diarios locales que dicho plantel contaba con mas de 1000 alumnos.

Un nuevo nombre:

En 1978 el establecimiento abandona el nombre Liceo de Hombres que lo acompaño por mas de un siglo, pasando a ser Liceo B-31. El 14 de Mayo de 1980 en virtud del decreto N° 3791 se le otorga el nombre de Domingo Espiñeira Riesco, en honor al prestigioso intendente que tuvo el papel de organizar la expedición náutica de la Goleta Ancud, la cual tomaría posesión del estrecho de Magallanes.

El edificio actual y nueva categoría:

Desde 1992 hasta la actualidad el Liceo se ubica en el edificio que por años albergo a la prestigiosa Escuela Normal Rural de Ancud, ubicado en calle Almirante Latorre 555.
Desde el año 2000 el establecimiento se encuentra adscrito al régimen de jornada escolar completa.
En el año 2012 se le otorga la categoría de Liceo Tradicional por su destacada trayectoria histórica y aporte a la sociedad.

Una nueva crisis:

En los últimos años el Liceo a ido experimentando una disminución de su matricula y trajo entre otras consecuencias que a partir del año 2012 no se imparta enseñanza básica en los niveles de 7° y 8°.
En Julio de de 2014 la comunidad educativa del Liceo Tradicional Domingo Espiñeira Riesco lamentaba el Deceso de su Director Sr. Hernan Gayoso, quien asumiera el Cargo en 2012, sin embargo a pesar de la enorme aflicción una vez mas esta comunidad se coloca de pie y a finales del año 2014 tras 17 años reaparece una revista Liceana «Un Establecimiento con Trayectoria e Historia»

Fe y esperanzas en sus 150 años:

A partir del año 2015 la dirección del colegio se encuentra encabada por Don Miguel Jaramillo a quien tal vez le ha tocado un periodo difícil, se ha encontrado con un Liceo en crisis, la cual arrastra desde hace algunos años, pero hoy 04 de Enero de 2019, en la conmemoración de sus 150 años, el Liceo de Ancud se resiste a morir, siempre dispuesto a dar la ardua lucha para renacer de las cenizas y volver a ser el orgullo de Ancud, el Alma Mater de Chiloe y junto a su personal docente y asistentes de la educación, seguir aportando con todas las ganas, con todo el amor y dedicacion a la educacion de los jovenes Ancuditanos y seguir cantando ese Salve Oh Liceo de Ancud

FELIZ ANIVERSARIO 150 QUERIDO LICEO DE ANCUD!!!!!!

 

 

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