Durante dos días se extienden las charlas a cargo de una consultora especializada en procesos de acreditación. La calidad de los procedimientos que se efectúan en el recinto asistencial, es la clave para obtener un buen resultado.
Este jueves y viernes, los miembros del equipo directivo, jefes de servicios y otras áreas estratégicas del Hospital de Ancud, reciben conocimientos en torno a distintos aspectos relevantes para mejorar cada uno de los procedimientos clínicos. Todo esto orientado a conseguir en un mediano plazo la Acreditación del recinto asistencial, donde es clave la estandarización de los procesos y la calidad con la cual se efectúan éstos, rol relevante de los funcionarios.
Los módulos fueron impartidos por el médico salubrista Rodrigo Contreras, quien trabaja en la entidad acreditadora “Incorpora”, de Santiago. El profesional comentó que el sistema Auge, creado entre 2004 y 2006, estableció cuatro garantías para las personas: Una de Acceso; otra de Oportunidad; una de Protección Financiera y una cuarta de Calidad. De esto último se habló en este curso. “Hoy la calidad que nos importa tiene que ver con las condiciones de seguridad con que hacemos las prestaciones de salud; no tanto la calidad de infraestructura, de las comidas o de los procesos administrativos, sino de los procesos clínicos que se hacen con los pacientes. Esto para que no ocurran situaciones que no debieran producirse con la frecuencia con que las observamos en Chile”, manifestó.
Ejemplifica esto el doctor Contreras, con situaciones como errores de medicación en Melipilla, confusión de recién nacidos en Talca, una mujer extranjera que tuvo su guagua en la sala de espera del Hospital San José de Santiago, entre otras. “No digo que esto no se vaya a repetir en cualquier centro asistencial, pero la probabilidad que ocurra, debe disminuirse significativamente. Esa es la idea”, remarcó el facultativo.
ESTANDARIZAR PROCESOS
A su juicio, en lo que se debiera trabajar incansablemente es la estandarización de los procesos asistenciales, es decir, que cada vez que se hagan, se efectúen de la misma manera. “Por ejemplo, una enfermera no debiera decidir por sí misma cómo va a administrar tal o cual fármaco. Ese fármaco está definido en un protocolo acordado por todos, que se administra de una sola manera. Es la forma de ir asegurando y como los procesos se van haciendo repetidamente, cada vez se van haciendo mejor y con mayor seguridad”, sostiene Contreras. Lo opuesto es la variabilidad de los criterios, cuando no hay acuerdo institucional.
Otro aspecto importante es la actualización de las prácticas clínicas, considerando los cambios en el estado del arte, lo que exige que el personal esté correctamente capacitado. “Este es un trabajo colectivo. La definición de cómo vamos a hacer estas prácticas, todos de la misma manera, es muy necesaria. En esto de tanta práctica individual, cuesta juntarnos para ponernos de acuerdo y definir cuál es la más segura. En eso estamos, es un llamado a la reflexión colectiva”, precisa el médico que dictó los módulos.
CULTURA DE CALIDAD
Generar una cultura de calidad es el objetivo fundamental y de fondo, apunta el profesional. “Es un proceso largo, que en mi experiencia no se logra en menos de dos años. Estamos empezando a hablar; este sistema está montado desde el 2008, pero muy pocos prestadores se han acreditado. Aquí la intención es que el Hospital de Ancud se atreva a dar pasos de modo de acreditarse relativamente rápido; entiendo que tienen un compromiso de acreditarse de aquí a mitad del próximo año”, comentó finalmente el doctor Rodrigo Contreras.
Algo que ratificó la Subdirectora Médica del Hospital ancuditano, Huguette Urbina. “Son charlas que se están dando a todo el equipo directivo y a las jefaturas de los diferentes servicios, que son los que deben llevar adelante este proceso de acreditación del Hospital, que significa que un Hospital trabaje con calidad y seguridad. Este proceso debe terminar con nuestra acreditación, cuando nos determinen como un recinto que cumple con garantías de calidad y seguridad para los pacientes”.
A juicio de la doctora Urbina, hay una serie de desafíos por delante, asuntos que se deben protocolizar, enmarcar procesos que se hacen con los pacientes y estandarizarlos. “Hay varios ámbitos en los cuales debemos trabajar, para hacer nuestro Hospital más seguro y más eficiente para los pacientes”, manifestó la Subdirectora Médica.
