Emocionada se mostró la quincena de menores del Hogar San Vicente de Paul de Ancud, luego que fueran certificadas por el municipio local tras terminar el taller de cestería que realizaron.
Las niñas y jóvenes vulnerables de distintos puntos de la zona sur, recibieron el beneficio a través de la oficina de la Mujer del ente edilicio, como una forma de adquirir conocimientos que pudieran significarles a futuro una entrada económica, gracias a los hermosos trabajos que confeccionaron.
“En la vida siempre está la posibilidad de aprender algo nuevo y si perfeccionan lo aprendido puede significar que reúnan algún dinero”, comentó el alcalde Federico Krüger.
Dentro de ese contexto, el jefe consistorial resaltó que si bien es una experiencia nueva dentro del programa de capacitaciones que efectúa el ente edilicio con féminas, “ha sido muy gratificante y veremos repetirlo”.
