El punto final de una larga y sacrificada carrera dedicada al trabajo con reos –en muchos casos- de alta peligrosidad, significa para los funcionarios de Gendarmería llegar al grado de suboficial mayor, quienes este miércoles celebraron su día.
Con la ceremonia regional efectuada en el Teatro Municipal de Ancud, se resaltó el desempeño de los hombres que resguardan los recintos penitenciarios del país.
“Quienes lograron este rango fueron escalando, reformando su vocación hasta coronar la cúspide de su carrera, donde las presillas que ostentan son sinónimo de la labor cumplida”, dijo el teniente coronel Juan Letelier, director regional de Gendarmería.
Funcionarios de todo Los Lagos fueron galardonados, resaltando Jaime Cheuquel del centro de detención preventiva de la tierra del Pudeto.
“Es un motivo de orgullo, un honor que nos insta más a seguir cumpliendo con nuestro deber. Este es un trabajo muy sacrificado, pero reconfortante, ya que además de resguardar a los internos buscamos ayudar a que se conviertan en personas útiles para la sociedad”, expresó el distinguido suboficial mayor.
Dentro de ese contexto, el uniformado resaltó que los reclusos participan en talleres de mueblería, soldadura y otros oficios, con la idea de que salgan mejor preparados a enfrentar el mundo, teniendo las herramientas necesarias para mantener a sus familias sin volver a delinquir.
Mientras tanto, el alcalde de Ancud, Federico Krüger, valoró el importante rol cumplido por los gendarmes.
“Hay que testimoniar el reconocimiento a estos funcionarios que han dedicado su vida a esta institución con una labor abnegada y noble, llegando a lo más alto en esta entidad”, comentó el edil.
