Mèdico chilota es destacada en libro que releva la historia de 40 mujeres que han dejado un legado en el territorio insular.
Por su profundo compromiso por la salud pública de Chiloé, la Dra. Amanda Contreras de la Cruz, fue reconocida como una de las 40 mujeres destacadas en el libro “Castro Huellas de Mujer Volumen 2” del profesor de historia Alejandro Orellana, iniciativa municipal impulsada a través de la Oficina de la Mujer, de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO), que plasma la historia de chilotas que han dejado un legado en la provincia.
42 años trabajando al servicio de la salud pública, la historia de la médico Amanda Contreras de la Cruz fue una de las inspiraciones para el autor de este libro que concentra la historia de 40 mujeres, entre 25 y 95 años, que sobresalen por su labor y talento al servicio de la comunidad, contribuyendo desde diversas áreas, relatándose una a una sus historias, sintetizada en un libro de 180 páginas, que invita a sus lectores a conocer el Chiloé profundo, con distintas narraciones.
Historias donde destaca las vivencias en la provincia de la actual referente pediátrica del programa de Enfermedades Respiratorias del Servicio Salud Chiloé. Una experiencia que la doctora la catalogó como enriquecedora: “Me tomó por sorpresa, es un orgullo, recibo el reconocimiento con mucha humildad fue un momento emocionante, que destaca historias de vida enriquecedoras. Cuando uno ha sufrido la pérdida de un hijo te hace ver la vida de otra manera, valorar y agradecer estos gestos, además que permite compartir con mujeres tan valiosas, resilientes en los distintos ámbitos de acción”.
La doctora Amanda Contreras es hija de padres chilotes, procedentes del sector de Voigue, de la Isla Butachauque, comuna de Quemchi.
Luego de vivir en Puerto Montt comenzó sus estudios de la carrera de Medicina, en la Universidad Austral de Valdivia, egresando en 1982. Casada, madre de dos hijos, la médico comenzó trabajando en un programa de salud, tendiente a revertir los pesimistas indicadores que se venían produciendo por fallecimientos en domicilios, siendo parte de los equipos de salud que impulsaron las Salas IRA, en apoyo a las patologías respiratorias:
“Tengo recuerdos de colegas tan valiosos, profesionales con compromiso, colaboradores, en ese tiempo existía un hospital de campaña, el policlínico se encontraba en una casa de madera… formamos un grupo de trabajo que siempre recordaré con mucho cariño y a la vez con nostalgia, porque, si bien, es cierto el progreso trae avances hay valores que se pierden, como la solidaridad y la empatía”.
Tras 42 años de entrega ininterrumpida a la salud pública insular, brindando siempre una atención oportuna y trato gentil con los pacientes, la pediatra Amanda Contreras de la Cruz, a sus 68 años espera que las futuras generaciones de médicos valoren de la experiencia de aquellos profesionales médicos de antaño, que han dejado un legado en la historia de la medicina insular, y que tengan como principal desafío reforzar la atención primaria, como pilar fundamental, que puedan contar con un programa de especialización continua y dispongan de infraestructura con todos los equipos y equipamientos necesarios para una mejor salud para Chiloé.