Durante el mes de diciembre aún se pueden entregar pilas en las oficinas de la eléctrica en Ancud, Castro, Achao o Quellón.
En una destacada muestra de compromiso ambiental, la campaña «No + Pilas» ha logrado reunir estos elementos en desuso, marcando un hito significativo en la preservación del medio ambiente en Chiloé y en toda la extensión de la zona de concesión de Grupo Saesa, desde Ñuble hasta Aysén.
Este esfuerzo colectivo refleja la conciencia creciente sobre los riesgos asociados con la incorrecta disposición de estos residuos, especialmente considerando que una pila de reloj, por ejemplo, tiene el potencial de contaminar hasta 600.000 litros de agua.
La ejecutiva de Saesa en Chiloé, Ana María Ballesteros, explicó que “como empresa nos encargamos del traslado de estos elementos hasta una planta de tratamiento de residuos peligrosos, donde son enterradas en hormigón fluido. Llevamos 11 años levantando esta campaña, llegando a 70 comunas en el sur de Chile y evitando que más de 80 toneladas de este residuo lleguen al medio ambiente».
La magnitud del problema no se subestima, y es por eso que pequeñas acciones, como la recolección de pilas en desuso, pueden generar un impacto significativo en la preservación del entorno. Esta campaña, que continuará llevándose a cabo, representa una valiosa oportunidad para contribuir al bienestar del archipiélago y, por ende, del planeta.
El encargado de valorización de la Dirección de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Ancud, Francisco Arrey, expresó su satisfacción ante el compromiso en general: «Estamos muy contentos por el esfuerzo que hizo la comunidad, los colegios, las juntas de vecinos y toda la gente que se puso las pilas para llegar a estos 394 kilogramos reunidos por nuestra comuna. Las pilas son consideradas un residuo peligroso que contiene materiales pesados y son un factor gigante de contaminación, con un efecto nocivo en las napas de agua».
Las municipalidades de Ancud, Quemchi, Castro, Quinchao, Curaco de Vélez, Dalcahue, Queilen y Quellón participaron activamente en la recolección, así como también instituciones como la Universidad de Los Lagos, AIEP, Hospital de Castro, Servicio de Salud Chiloé, Colegio Monteverde, AFC Seguros, Centro de Lenguaje Kalem, y la Escuela San Francisco de Meulín -entre otros-, que aportaron con considerables cantidades de pilas, llegando a los más de 800 kilos en total.
Esta campaña ha sido posible gracias a la participación continua de toda la comunidad chilota.
