Funcionarias que se acogieron a jubilación tuvieron emotiva despedida.

Allí, acompañadas por parte del Equipo Directivo y de sus jefes de servicio o unidades, vivieron un momento especial con la proyección de un video con imágenes captadas por sus compañeros de trabajo, en distintas instancias tanto laborales como personales. Un material recopilado por la Unidad de Desarrollo de Personas y editado por el área de Comunicaciones del Hospital. Se les obsequió un recuerdo por parte de la Dirección para reflejar el momento vivido. Momentos más tarde, todas fueron acompañadas a su última marcación.

En una situación inédita para el establecimiento, fueron 11 las personas que en este periodo se acogieron a jubilación, tanto del ámbito administrativo como clínico. Una de ellas fue la Matrona Marisa Elgueta Almonacid, quien estuvo 34 años en el Servicio Público. “Son sentimientos encontrados, de mucha nostalgia, me llevo recuerdos bonitos. Pero también siento felicidad por una etapa que se inicia; tengo todo el apoyo de mi familia y de los funcionarios, eso ayuda y reconforta. Tratamos de dar lo mejor de nosotros en nuestra profesión. Me voy muy contenta el día de hoy”, manifestó la profesional, quien fue una de las pioneras en implementar el Parto Humanizado, no solo en el Hospital de Ancud, sino también en el sur del país,

“ESTA ES UNA FAMILIA”

También se retiró contenta del acto de despedida la Técnico Paramédico Laura Trujillo Barría, quien se desempeñó por 39 años en el Hospital ancuditano. “Doy gracias, porque salgo de una familia; es aquí donde uno también recibe amor y apoyo, cuando hay problemas nos apoyamos. Espero en Dios que eso permanezca, que se amen los unos a los otros, como lo han hecho con nosotros. Esta familia es excelente, estamos más tiempo acá que con nuestras familias y les doy muchas gracias, porque de todos he aprendido”, expresó la exfuncionaria.

Momentos más especiales aún se vivieron con la despedida de la también Técnico Paramédico, Maritza Salinas Morales, quien permaneció 19 años laburando en el establecimiento. Hace poco, su esposo, también exfuncionario del Hospital, don Aladino Cáceres Toro (QEPD), falleció. Él jubilaba a fines de julio de este año. “Teníamos muchos planes al término de este ciclo laboral, donde queríamos comenzar a vivir una etapa nueva con mi esposo y familia, tratando de enfrentar el fallecimiento de nuestro hijo… Pero mi esposo me tuvo que dejar, porque la vida es así. No me dan ganas de irme, porque aquí somos una familia. Pero también sé que tendré la libertad de estar con mi familia, disfrutar el tiempo que le queda a mi padre, disfrutar con mi hija, mi nieta. Por ese lado estoy feliz. Pero me voy a medias, porque lamentablemente me tocó esto. Hubo momentos difíciles en nuestras vidas, donde mis compañeros fueron fundamentales. Me voy con el corazón lleno de cariño y seguirá siendo mi casa, mi rincón”, dijo la señora Maritza, muy emocionada por el momento vivido.

“ENTREGARON SU VOCACIÓN”

El Director (S) del Hospital, Dr. Francisco Molina Vera, deseó lo mejor para todos los jubilados en esta etapa que inician. “A todos los conocí en distintos servicios y unidades, por muchos años han entregado su vocación a la salud pública y eso es muy destacable. Solo espero que este período sea muy bueno en compañía de sus familias”, sostuvo en su alocución el directivo.