Dirección de Hospital denuncia ante la justicia incidentes en Unidad de Urgencias.

 

Junto con ello se activaron los protocolos de apoyo a los funcionarios que hayan sufrido agresión física y/o psicológica por parte de las personas que protagonizaron una violenta riña.

 

La noche del pasado sábado 11 de diciembre, cerca de las 23,20 horas, se produjo un severo incidente en la sala de espera de la Unidad de Urgencias del Hospital de Ancud. A esa hora, al menos tres personas ingresaron y protagonizaron una riña –con utilización incluso de armas blancas-, que se había originado fuera del establecimiento por razones desconocidas. Minutos antes había llegado a Urgencias un hombre afectado por una herida cortopunzante, aparentemente producto del mismo incidente. “Al parecer esta riña se había iniciado en la vía pública y continuó en nuestra sala de espera de Urgencias. Nuestro personal de seguridad actuó rápidamente para proteger a nuestros usuarios y al personal de salud. Carabineros se hizo presente y hubo detenidos”, contó el Director (S) del Hospital, Dr. Rodrigo Solís Chávez.

Para la institución es preocupante que tanto el personal de salud como quienes esperaban por una atención a esa hora, hayan sido afectados por este hecho. Por ello, en el caso de los funcionarios, se activó de inmediato el Manual de Actuación frente a agresiones al Personal de Salud que posee la Red del Servicio de Salud Chiloé. “Esto para entregar todas las atenciones que nuestro equipo de salud pueda requerir frente a las situaciones que debieron vivir a raíz de este hecho. Por lo mismo, junto con instrucciones del Servicio de Salud, esta Dirección ha presentado una denuncia en el Ministerio Público para que analicen si estas acciones revisten carácter de delitos o lo deriven a las instituciones que se estime pertinente”, agregó el directivo del establecimiento.

SIEMPRE SE DENUNCIARÁ

El Protocolo antes mencionado define dos tipos de agresiones: Psicológicas y Físicas. Las primeras consisten en “cualquier acción u omisión que vulnere, perturbe o amenace la integridad psíquica, tales como tratos humillantes o vejatorios, vigilancia, coacción, exigencia de obediencia, explotación, limitación de la libertad ambulatoria, entre otros”. Esta agresión puede manifestarse en forma verbal o no.

Por otro lado, las Físicas implican “cualquier agresión dirigida contra el cuerpo de una persona o grupo de personas y que vulnera, perturba o amenaza” su integridad física.

Las acciones que contempla este protocolo, parten con un “Formulario de Notificación de Agresiones hacia los funcionarios de la salud pública”, que debe completar la jefatura directa de los afectados. Luego de la intervención de la Unidad de Prevención de Riesgos –entre otras-, debe emitirse la Declaración Individual de Accidente del Trabajo (DIAT), donde explicitan si sufrieron agresión física y/o psicológica. Esta es presentada al organismo asegurador para que otorgue la atención necesaria de acuerdo al tipo de agresión sufrida.

“Es muy preocupante que la salud de nuestro personal se vea expuesta por situaciones totalmente ajenas a la atención. La Dirección del establecimiento está comprometida con su equipo de salud y obviamente de inmediato debemos protegerlos, pues trabajan de forma encomiable para entregar una atención oportuna y segura a nuestros usuarios”, resumió el Director (S), Dr. Rodrigo Solís. “Por eso, siempre que sucedan este tipo de situaciones haremos las denuncias respectivas, para que sean investigadas como corresponde”, puntualizó el profesional.

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