Pacientes recibirán inyección intravítrea en Hospital de Ancud y evitarán viaje a otra ciudad

Debido a la pandemia se habilitó el procedimiento en el hospital ancuditano, para evitar que quienes antes lo realizaban en Castro, tengan que desplazarse hasta esa ciudad.

 

Como parte de las medidas adoptadas en el contexto de pandemia, comenzó a administrarse en el Hospital de Ancud la inyección intravítrea que requieren algunos pacientes periódicamente. Se trata de un procedimiento realizado directamente al ojo, a través de la esclera (zona blanca del ojo) y hacia la cavidad ocular situada detrás del cristalino, llamada vítrea. Se utiliza anestesia tópica intraocular para reducir a cero las molestias.

El Subdirector Médico del establecimiento, Dr. Rodrigo Solís Chávez, explicó que debido a la contingencia la idea es evitar que los pacientes se trasladen. Entonces, en coordinación con el Hospital de Castro, donde siempre se ha hecho este procedimiento, se gestionó para ejecutarlo en Ancud. “Esto ha facilitado la terapia a los pacientes. Debido a la naturaleza de la patología no es factible postergarlo; es necesario hacerlo en el tiempo oportuno para evitar secuelas en la visión de nuestros pacientes. Por lo tanto, nuestros equipos han hecho un trabajo en coordinación para poder entregar esta prestación, elaborar y cumplir una serie de protocolos para que sea hecho con calidad y seguridad. Es una alegría que podamos entregar este tratamiento a nuestros pacientes en forma oportuna y segura”, dijo el directivo.

Dos oftalmólogas del recinto asistencial están en forma coordinada trabajando en este tema, agregó Solís. Una de ellas es la Dra. Nelsareth Campos, Jefa de la Unidad de Oftalmología, quien explicó que el medicamento que se utiliza en este caso es Avastin (bevacizumab). En los últimos días culminó la primera ronda de inyecciones, donde se atendió a 30 personas. “Son pacientes que han sido diagnosticados mediante una tomografía de coherencia óptica y la evaluación oftalmológica donde se determina la patología. En la mayoría de los casos se trata de edemas maculares diabéticos, debido al alto índice de retinopatía diabética que tenemos acá. El paciente entra a una lista de espera y se enviaba al Hospital de Castro en algún momento, pero ahora nos están enviando las inyecciones y las estamos colocando acá”, comenta.

El tratamiento se está aplicando en la Sala de Procedimientos y Endoscopía del Hospital ancuditano, donde rigen los protocolos Covid-19, más los propios de la inyección de Avastin, que es un citostático y necesita equipos especiales para ello. “Toda esta preparación fue dada por Seguridad Laboral del Hospital. La conexión para los medicamentos fue gracias a coordinaciones entre las Subdirecciones Médicas de los hospitales de Castro y Ancud, más la coordinación entre Unidades de Farmacia de los mismos recintos”, agrega la profesional, entidades a las cuales agradeció sus gestiones.

 

TRATAMIENTO EN ANCUD

En la Sala de Procedimientos hay un tiempo prudencial entre pacientes, para evitar aglomeración de personas en espera, pues deben asistir junto a un acompañante. Este tiempo hoy es menor, debido a que se hizo las inversiones necesarias en esta Sala para contar con renovaciones de aire constantes, y así poder atender a un mayor número de usuarios en una jornada. Y entre otros procedimientos diarios, también se está administrando el Avastin. “Este medicamento está avalado por muchos estudios que ayuda a controlar la neovascularización, que son vasos nuevos que se van formando debido al daño que se produce en la vascularización, generalmente por la retinopatía diabética, el aumento de la glicemia. Los vasos se van dañando y van generando filtraciones. Estos vasos nuevos crecen sin todas sus capas. Para combatir esta neovascularización, utilizamos los antiangiogénicos”, explica la Dra. Campos.

“Es un gran beneficio porque el paciente no tiene que trasladarse como se hacía antes. Fue una solución en medio de esta pandemia, porque muchos pacientes ni siquiera querían viajar por medio al contagio de Covid-9. La mayoría son personas de la tercera edad. La única solución viable para ellos fue que lográramos hacerlo acá”, relata la Oftalmóloga del Hospital de Ancud.

Hubo que diseñar protocolos, disponer equipos de protección personal y capacitar a los funcionarios de la Unidad de Oftalmología para la inyección de estos citostáticos. “Quisiéramos que esta prestación se mantuviera en el Hospital y no fuera solo por pandemia, pues es facilitarle la vida a los ancuditanos. Es impresionante cómo, cuando se coloca a tiempo y en el momento indicado, se puede recuperar la visión. Esta es una de las principales causas de ceguera del país”, puntualizó finalmente la Dra. Nelsareth Campos, quien apuntó que para enero 2021 ya están programados 37 pacientes.

Esta entrada fue publicada en Chiloé. Guarda el enlace permanente.

Comments Closed