Barco Rainbow Warrior de Greenpeace navega hacia Chiloé

En su camino hacia las aguas del sur de Chile , el más icónico de los barcos de Greenpeace ha decidido hacer una parada especial en Ancud, donde la organización y los tripulantes de la embarcación confirmarán su compromiso y solidaridad con las comunidades locales y la isla ante la grave crisis socio y medioambiental que debió enfrentar el año pasado.

A casi un año de la grave crisis medioambiental que debió enfrentar Chiloé, el Rainbow Warrior, el barco emblemático de Greenpeace que navega estos días por aguas chilenas rumbo a Magallanes, ha decidido hacer una parada en Ancud para reiterar su compromiso con las comunidades locales y reiterar el mensaje de alerta por las consecuencias que la expansión de la industria de la salmonicultura puede tener ahora en las zonas australes del país.

El barco, que estará a la gira desde el jueves hasta el viernes en Ancud, ha preparado una serie de encuentros con comunidades locales a bordo del barco a fin de intercambiar opiniones respecto de las consecuencias que ha tenido la crisis medioambiental en la isla.
Sin embargo, y debido a las dimensiones del barco y características técnicas del puerto de Ancud, el velero no puede acceder al muelle de la ciudad. Como sea, y pese a estas restricciones, el Rainbow Warrior ha decidido acomodar su itinerario y hacer un alto en Ancud para estar cerca de los chilotes y así conocer su voz y aprendizaje tras la severa crisis socio y medioambiental que debió enfrentar la isla el año pasado.

“La parada que hará el Rainbow Warrior en Ancud es una demostración del compromiso y preocupación de Greenpeace por la situación que ha debido enfrentar la isla tras la crisis del vertimiento de salmones el año pasado. Por eso es que hemos decidido hacer una escala especial en nuestro viaje hacia la Patagonia chilena para que las comunidades de la isla puedan exponer las enseñanzas que ha dejado la crisis medioambiental que vivió Chiloé y así poder advertir a las comunidades de Magallanes respecto de los peligros que enfrentan por el avance de la salmonicultura hacia aguas de la Patagonia chilena”, dice Estefanía González, coordinadora de océanos de Greenpeace.

“Como chileno he podido explicar a la tripulación la importancia de lo que sucede en nuestros mares australes, la crisis que enfrentó Chiloé el año pasado y están muy entusiasmados con la posibilidad de compartir con las comunidades de la isla y así poder de contribuir a esta campaña mundial que se centra en la protección de los mares del fin del mundo ante el avance de la salmonicultura. Invito a la gente a ingresar a la página www.greenpeace.cl y sumarse a la protección de nuestro mares australes”, explica Andrés Altamirano, tripulante chileno que navega a bordo del Rainbow Warrior.
El Rainbow Warrior llegó el pasado 22 de febrero a Coquimbo y la decisión de visitar nuestro país ha sido tomada como una potente señal de compromiso por parte de Greenpeace con la campaña mundial “Defendamos los mares del fin del mundo”, la cual busca la protección de las aguas de la Región de Magallanes ante el avance de la salmonicultura hacia una zona que posee las aguas más limpias del planeta y donde reside 36% de la diversidad de mamíferos marinos del mundo.

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