Los estudios dados a conocer por Greenpeace en torno al daño ambiental en Chiloé coinciden con la tesis que la Municipalidad de Ancud ha sostenido en torno al fenómeno de marea roja que afectó la zona y que la motivó a presentar varias acciones judiciales por el daño ambiental, social y económico provocado a la comunidad.
Así lo dio a conocer la Alcaldesa de Ancud Soledad Moreno, quien recordó que en plena crisis el municipio interpuso en la justicia tres acciones, buscando establecer con claridad el origen del fenómeno, responsabilidades y reparación por el daño causado en el torrotito.
Dentro de las acciones judiciales que interpuso la Municipalidad de Ancud, representada por la Alcaldesa Soledad Moreno, se encuentra una demanda de reparación por daño ambiental ante el Tribunal Ambiental de Valdivia, que busca precisamente la reparación del daño causado por parte de Sernapesca y la Armada de Chile, al autorizar el vertimiento de pescados en descomposición en las costas de Ancud.
Se plantea que el Estado, a través de estos organismos, autorizó el vertimiento sin dar cumplimiento a la normativa legal vigente y en particular no cumpliendo su rol garante del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
A partir de los antecedentes que por estos días ha hecho público Greenpeace en la provincia, la tesis que ha sostenido el municipio se confirma, en torno a que el vertimiento de salmones en descomposición acrecentó la marea roja y trajo consigo el desastre natural por todos conocido, como dijo la Alcaldesa Soledad Moreno, quien dio cuenta de los avances de la demanda ambiental. “La demanda medio ambiental está en curso, pronto se recibirá la causa a prueba y aportaremos todos los antecedentes que estén a nuestro alcance para acreditar el daño que produjo el vertimiento, entre ellos todos y cada uno de los informes científicos que avalan nuestra tesis, creemos que es una acción que va a prosperar”, dijo la Alcaldesa de Ancud, quien añadió que como ha sostenido el municipio en la justicia, los salmones en descomposición actuaron como una suerte de fertilizante en el mar, acentuando el fenómeno de marea roja, que es lo que finalmente desencadenó la crisis ambiental en Chiloé.
La autoridad comunal recordó además que también se interpuso una acción de protección, que si bien no prosperó, la Corte de Apelaciones de Puerto Montt señaló dentro de su fundamentos que existía una demanda de reparación por daño ambiental ante el Tribunal Ambiental de Valdivia interpuesta por la alcaldesa y que a través de esa instancia la justicia debía proceder.
Por último la Alcaldesa de Ancud Soledad Moreno sostuvo que a partir de los estudios aportados por Greenpeace ha quedado acreditado que nunca debió autorizarse el vertimiento de pescado en descomposición y que espera conocer los resultados de los estudios que gobierno contrató al respecto, mientas avanza la demanda interpuesta en Valdivia.