Cuentas alegres están sacando un grupo de familias de la isla Quehui pertenecientes al Programa Desarrollo Territorial Indígena, PDTI, de la Municipalidad de Castro, esto luego de haber efectuado una de las primeras cosechas de papas de la temporada desde el semillero colectivo que disponen en el sector de San Miguel-Camahue.
Aprovechando las buenas condiciones climáticas de las últimas jornadas fue como precisamente cada grupo familiar de las 9 familias que participan de este proyecto se reunió para efectuar el trabajo comunitario, espacio donde primó la unión y el esfuerzo, tal como destacaron sus intehrantes.
De acuerdo a lo indicado por Juan José Ojeda, profesional a cargo del PDTI, este semillero se logró gestionar a través de un proyecto Indap que se realizó el año pasado debido a los problemas que generó la plaga del tizón y también la sequía que repercutió en la escasez de semillas. “Se realizó la plantación de 25 bolsas de una variedad romana colorada y en esta oportunidad las familias quisieron hacer una modificación a la cosecha que se hace tradicionalmente y se contrató una maquinaria agrícola para mostrar la tecnificación que se está usando para la cosecha y de esta manera los agricultores de Quehui puedan verlo como un modelo de gestión e invertir en algo similar, más aún considerando que la mano de obra cada vez es más escasa en estos territorios. Como equipo tratamos un poco de incorporar nuevas tecnologías al sistema de trabajo”, agregó el ingeniero agrícola.
Por su parte Dago Coihuin, participante de este grupo de familias se mostró satisfecho con todo el proceso y la ayuda facilitada por los tres profesionales del PDTI del municipio castreño, agregando que “la siembre resultó muy productiva y nos servirá para venta y para la mantención de los grupos familiares, estamos muy contentos porque de las 74 melgas estamos sacando una muy buena producción”.
“Es una gran alegría ver el producto que estamos cosechando que es fruto del esfuerzo, la perseverancia y también del gran apoyo que recibimos de los profesionales del PDTI y estamos viendo el resultado con creces al ver la gran cantidad de papas que sacamos…estoy muy contento”, manifestó Luis Coihuin, dueño de la propiedad facilitada para la instalación del semillero de papas.
La siembra se realizó en el mes de octubre y en la localidad de San Miguel-Camahue se concretaron dos plantaciones en predios diferentes. En total se estima que la primera cosecha bordeará los 350 sacos, los cuales serán divididos entre cada familia y dispuestos casi en su totalidad como semillas, también para venta y así poder obtener ingresos para la economía familiar y otras para consumo familiar.
