Curso de odontología para necesidades especiales “Todos los pacientes tienen derecho a atención convencional”

Un positivo balance dejó entre organizadores, asistentes y usuarios, el curso sobre atención odontológica a pacientes en situación de discapacidad realizado recientemente en el Hospital de Ancud.

El curso teórico práctico, dirigido por la odontopediatra infantil y Master en atención odontológica de pacientes con necesidades especiales Dra. Sussane Kramer  y que contó con la participación de 42 odontólogos e igual número de asistentes dentales,  atendió a 45 niños con necesidades especiales provenientes de toda la provincia de Chiloé e incluso desde Puerto Montt.

A través de las diversas técnicas enseñadas y puestas en práctica,  se logró que usuarios con parálisis cerebral, con síndrome de Down o con trastorno del espectro autista, fueran atendidos sin necesidad de recurrir a la anestesia general, lo que según la Doctora Kramer “disminuye el factor de estrés (en los padres, el propio paciente y el equipo médico), minimiza los costos y los tiempos, por lo que se aumenta significativamente la cantidad de atenciones”.

El Doctor  Marcelo Valle, Cirujano Dentista Universidad de Chile, especialista en  Odontopediatría Universidad Complutense de Madrid y Seguidor de los métodos trabajo Patch Adams y Risoterapia, aseguró que este curso, apunta a la inclusión real de las personas con discapacidad dentro del sistema de atención pública: «acá proponemos y demostramos que todos tienen el mismo derecho a atenderse en forma convencional y a que los traten como cualquier paciente y nosotros lo estamos haciendo a lo largo del país con buenos resultados. Partimos del hecho de que los equipos odontológicos se deben adaptar las necesidades especiales de los usuarios, hacer ellos el esfuerzo y tener la paciencia de generar confianzas. La discapacidad no puede ser una determinante para la no atención”.

Herramientas para mejorar la atención

Para la asistente dental, Carola Barría haber hecho parte de este curso “nos abre nuevas perspectivas sobre la mirada integral a los usuarios. Nosotros como asistentes cumplimos un rol importante en la atención de la población a cargo y cada vez hay más personas que atendemos con diversos grados de discapacidad. A través de esta capacitación, que se realiza por primera vez, recibimos varias herramientas y técnicas. Antes, frente a estos casos, simplemente atendíamos por instinto, basados experiencia y amor a lo que hacemos”.

Por su parte el Odontólogo del Cesfam René Tapia, Dr. Sebastián Alarcon, se declaró “sorprendido por todo el conocimiento entregado. Este tipo de atenciones se ven muy someramente durante el pregrado, pero cuando se trabaja en salud local y se atienden usuarios con discapacidad frecuentemente –el René Tapia atiene al centro Millaray (hogar de Protección para hombres y mujeres adulto/as con discapacidad psíquica, que no cuentan con una red familiar)-, es fundamental contar con herramientas y técnicas que van más allá de la experiencia, el sentido común y las ganas.  Con este curso y el trabajo práctico se aprendieron técnicas para poder trabajar con mayor propiedad y seguramente las vamos a aplicar casi a diario”.

Según lo explicaron los especialistas de la Universidad de Chile, las técnicas se fundamentan en la facultad de interpretar signos antes de comenzar la parte clínica. «Los dentistas interpretamos signos, síntomas y factores de riesgo de los pacientes, donde también inciden la conducta, familia, factores biológicos, sociales, experiencia previas, temperamento, edad y desarrollo cognitivo», afirmó el Dr. Marcelo Valle.

La doctora Kramer añadió que consideró que “Conforme a este planteamiento, se determinan 5 vectores fundamentales: Lenguaje, Empatía, Criterio Clínico-Ético; Observación y perseverancia; Paciencia y Rol educador”.

Ambos profesionales apuntaron además al valioso trabajo que se está realizando en los hospitales y diversos centros de salud de la provincia de Chiloé en donde “se considera como pilar fundamental la prevención, porque de nada sirve hacer una gran cirugía, implantes, y otro tipo de intervenciones mayores si el paciente no realiza algo tan básico como lavarse los dientes a diario.  Es por esto que además del usuario, la familia o el grupo de apoyo tienen un rol fundamental que debe ser liderado por el profesional de salud”.

“Según el caso hay que adaptar las técnicas de higiene a cada paciente, según sus capacidades sensoriales. Es así como se les enseña a establecer rutinas y la mejor manera de llevar a cabo la higiene bucal, (con o sin aditamentos, con o sin apoyo permanente, el grado de supervisión, etc.) según el caso particular. Hay que poner tareas posibles de ejecutar, según las capacidades, realidades, intereses y expectativas, que esto no se convierta en una frustración más a una situación de por hecho difícil. Recurrir al juego, educar con herramientas que provienen el los saberes de las artes visuales, musicales y escénicas para transmitir conocimientos y motivación es fundamental. Para un odontólogo y su asistente hacer tapaduras o extracciones es algo cotidiano, pero no basta con la parte técnica.  Hay que ser profesionales integrales” concluyó la Dra. Kramer.

Este curso fue  organizado por el Servicio Nacional de Discapacidad SENADIS, la Universidad de Chile y el Minsal.

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