Dr. Jorge Calderón, es el jefe de la unidad de medicina hiperbárica en el Hospital de Ancud.

El neurólogo, Jorge Calderón Villarroel, asumió como jefe de la Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital San Carlos de Ancud y como referente del Servicio de Salud Chiloé en esta materia.

El especialista, que hasta hace poco se desempeñaba como Director  del Hospital de Ancud,  es la voz oficial de esta área en la  zona sur que integran los Servicios de Salud de Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Chiloé,la idea es aprovechar la vasta experiencia del profesional, con post tìtulos en el extranjero,  único que se desempeña en el sector público en el país, para desarrollar esta importante materia.

La medicina hiperbárica, es una especialidad muy codiciada, dada la escasez de profesionales que la han desarrollado y que permite atender no sólo el mal de presión, sino que además puede ser utilizada en múltiples afecciones y patologías como: la Intoxicación por Monóxido de Carbono, la prevención del Síndrome Neurológico tardío, el tratamiento de Oxigenación Hiperbárica en pacientes quemados, Tratamiento de Lesiones por Radiación con Oxigeno Hiperbárico, Aplicación de la Oxigenación Hiperbárica en Pediatría, Oxígeno Hiperbárico como Coadyudante en el manejo del dolor, Oxígeno terapia Hiperbárica en patología Neurológica, Tratamiento de Oxígeno Hiperbárico para el pie diabético, Osteonecrosis disbárica, Buceo y trabajo Hiperbárico.

Para el doctor Calderòn , este es un desafío muy importante, que lo llena de entusiasmo y satisfacción, pues podrá desarrollar esta trascendental área desde su tierra natal sin dejar a los pescadores, que fueron su principal motivación cuando decidió especializarse en esta materia.

“los trabajadores del mar, hacen una labor muy sacrificada, arriesgando muchas veces su seguridad, conozco sus historias, sus familias y no podría dejarlos. Soy chilote y mi interés estará centrado siempre en dar lo mejor para la gente de nuestra provincia”.

Con estas palabras respondió a quienes se preguntan cómo habiendo sólo tres expertos en esta materia en Chile, no busca otras fronteras, y la respuesta es tajante, Chiloé requiere de profesionales comprometidos con la salud del Archipiélago.

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