La abnegada acción de la auxiliar Marcela Ojeda impidió que un incendio declarado en la madrugada del jueves 11 de diciembre en el Hogar Protegido para pacientes de salud mental, dependiente del Hospital de Ancud, terminara en una tragedia. Al momento de la emergencia, Marcela rápidamente tomó un extintor para detener las llamas, como lo había aprendido en un curso de capacitación en el que había participado hace pocos meses.
Al mismo tiempo, sonó la alarma para advertir a los pacientes mientras el fuego se propagaba rápidamente por la estructura de madera. En conjunto, pudieron realizar la evacuación, aunque tanto la funcionaria como varios pacientes sufrieron lesiones leves.
Las llamas destruyeron el hogar, un espacioso inmueble de tres pisos, que albergaba a ocho pacientes. Pese a la intervención de Bomberos, no se pudo impedir que las llamas se extendieran a una casa vecina, habitada, también, por una funcionaria del Hospital de Ancud, el técnico paramédico Andrea Alvarado y su familia.
La directora del SSCh, Paulina Reinoso, visitó ese mismo día a los pacientes del hogar, que serán trasladados a la Casa de la Madre Campesina, adyacente al hospital, y a los funcionarios afectados e inspeccionó los daños en el hogar.
“La comunidad hospitalaria está muy preocupada, y el Servicio de Salud se une a esta campaña de apoyo. Somos una gran familia y lo que le sucede a un establecimiento, a uno de nuestros funcionarios, nos afecta a todos”, declaró Paulina Reinoso.
El director del Hospital, Dr. Jorge Calderón, destacó el papel de la funcionaria en el rescate de los pacientes: “su acción fue oportuna. Había recibido capacitación de parte del Hospital acerca de lucha contra incendios, uso de extintores. Tenía los medios, sabía cómo usarlos, e hizo lo que tenía que hacer”.
Se trata de pacientes que “tienen un compromiso de salud mental, están medicados la mayoría de ellos, algunos tienen algún retraso en el desarrollo psicomotor”, según explicó la subdirectora médica del recinto de salud ancuditano, Dr. Huguette Urbina, quien apuntó a las dificultades que se debieron sortear para la evacuación de emergencia.
El Servicio de Salud ya coordina, en conjunto con la municipalidad de Ancud, las ayudas sociales a las personas afectadas, mientras ya se realizan las gestiones para arrendar un inmueble que reemplace el hogar protegido destruido.
La emergencia ocurre pocas horas después de que un incendio de gran magnitud afectara al Hospital de Queilen. También en ese caso se aplicaron medidas inmediatas para asegurar la continuidad de la atención, que se realizará en el Internado Mixto de esa ciudad, mientras los especialistas del departamento de Recursos Físico del SSCh trabajan para determinar un sitio adecuado para establecer al más breve plazo un hospital provisorio usando el sistema de estructuras modulares.
