Liceo Domingo Espiñeira gradúa a más de 70 alumnos ancuditanos en emotiva jornada.

Tres cuartos medios de la generación 2014, con 76 compañeros realizaron la Ceremonia de Graduación  la noche de este  viernes, abriendo el futuro para sus vidas, además de poner fin a la vida y formación escolar. Tal fue la importancia que caracterizó a la ceremonia en el gimnasio del Liceo DER que congregó a la comunidad escolar.

En la ocasión, el reconocimiento y el homenaje no estuvieron ausentes. El acto encabezado por la alcaldesa Soledad Moreno, y los principales actores de la sociedad ancuditana, en conjunto con los profesores, directivos, padres y apoderados; así como, la Corporación de Educación e instituciones, entregaron el reconocimiento a la excelencia académica, el compromiso y participación de los alumnos que finalizaron la etapa escolar.

Sin embargo, la jornada albergó el profundo sentimiento de  la comunidad escolar DER, inclusivo, democrático, y tolerante. Como lo destacaran el mismo Liceo, al despedir a la generación 2014 legando este bien social y académico a sus alumnos. O como lo indicaron los propios alumnos, enfatizando el compromiso que el Estado debe tener con la Educación Pública; o del espacio público, cómplice y formativo que el Liceo les entregó.

La  directora(s) Gladys Saldivia Palacios , posterior a la ceremonia, expresó: ”emocionada de haber realizado esta licenciatura, vi felices a los chicos que era lo principal, esto es de ellos. Verlos contentos, realizados emocionados sobre todo, están dejando una etapa que cuesta. Darle también las gracias a los apoderados a las persona que nos acompañaron, porque también le ponen ahí su cuota para que esto se engrandezca”, manifestó.

También se refirió humanamente a la generación 2014 por  el paso realizado y a su recuento como  profesor jefe del 4º B ,  Manuel Morales: “Uno como profesor, está constantemente en relación con los chiquillos, entonces estas conociendo sus falencias, sus necesidades, sus alegrías, sus éxitos. Y uno, los apoya, los estimula, cuando están bajos, y los felicita cuando están en alto. Ellos al irse, se llevan una parte de nosotros y nosotros también quedamos con parte de ellos. Por que en mi caso, yo ya tengo 36 años de servicio, he tenido  muchos  alumnos, y  eso significa que uno como profesor, al menos yo, elegí una profesión que si me gusta”.

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