LAICOS Y POLITICA

Crónica de Juan Carlos Saldivia Ojeda.

Hoy en los tiempos  que nos ha tocado  vivir es necesario, fundamental e imprescindible encontrar un marco jurídico que nos permita vivir en sociedad y en armonía en todos los ámbitos de nuestro accionar del día a día, y para ello está probado que el Régimen Democrático se impone con grandes cualidades a otras formas de gobernar.

Pero esta Democracia sin valores y sin  amor ni principios no tiene sentido, la Democracia es la única herramienta que tienen los pueblos para prevenir y combatir  la guerra,  las disputas limítrofes,  las diferencias de opinión, los conflictos sociales, mostrar transparencia pública y privada , etc.

Por lo tanto el rol de la Autoridad Política y por ende el de los políticos debe estar   colmado de estos buenos y sabios sentimientos y transmitirlo a sus bases generando una convivencia social enmarcada en estos principios. Pero  ello tiene que ser también como una conducta de vida, de lo contrario el Poder Político es efímero, sin convicción e irreal, haciendo daño primero a su entorno más cercano la Familia, al pueblo a quien se  le miente, y finalmente a su conciencia, que aunque se crea que no la tiene,  en algún momento lo sentirá, siendo tarde porque el daño hecho está.

Ahora bien cuál debe ser la conducta del pueblo frente a la figura Política del momento en cuestión sobre todo en los tiempos de Campaña, exigir coherencia entre lo que dice y lo que hace, conocer muy bien quien es la persona a quien voy a darle mi respaldo, de donde es, si tiene estudios o no los tiene, si es confiable en el manejo de los recursos, ó sea Manos Limpias a toda prueba, también que la propuesta de trabajo sea real y clara, ejecutable dentro de su periodo sin demagogia, y poder evaluar en el tiempo lo ofrecido.

También creo que una vez electa la autoridad llega el momento de la evaluación de la gestión, si esta evaluación es buena todo está bien pero si  la evaluación es negativa comienza la  responsabilidad Social, sobre todo cuando me equivoco ya que  indirectamente afecto al desarrollo de mi Pueblo, y esta responsabilidad Social tiene escalas según el lugar en el cual me desenvuelvo  diariamente ,  ya que no es lo mismo el voto de un  poblador que vota muchas veces por su situación del momento, a un Profesional que está obligado por su condición a no dejarse llevar por actitudes coloquiales, por dádivas económicas, por simple amistad con un Político, sino que su voto y la trascendencia de este cuando se manifiesta debe tener solidez en lo  profesional y obligadamente una fuerte carga   valórica y una búsqueda de  mucho Amor por nuestro Pueblo, ojala privilegiando lo que tenga generaciones y raíz  local.

Ya en el análisis del ámbito Ancuditano siento que las acciones de algunos Políticos que han sido lamentables y vergonzosas en nuestro Pueblo no nos han enseñado nada ya que hemos vuelto a tropezar con la misma piedra, y en este contexto vuelvo a la Responsabilidad Social , la que derechamente quienes tienen que asumir y pagar los costos más alto por  ser burlados por este tipo de Políticos, son los Profesionales que con su respaldo eligen esta clase de Lideres, con las excepciones por supuesto que contiene toda regla.

Tampoco podemos dejar sin mencionar a los Partidos Políticos en esta responsabilidad ocial especialmente los de inspiración cristiana quienes están obligados a ponderar  las conductas y actitudes de sus representantes, los cuales siempre deben ser Capacitados y reforzados en su condición  de interlocutores validos de las Bases.

Los Partidos Políticos están llamados también a sancionar a través de sus tribunales de disciplina  ejemplarmente a sus militantes y representantes de su colectividad, cuando estos no actúan en el marco de los Estatutos y Reglamentos establecidos por el Partido Político dando así señales claras y transparentes a la comunidad de lo que se acepta o no se acepta como conducta de vida en ese conglomerado.

A las Directivas de los Partidos quienes muchas veces son cómplices y aliados de esta calidad de liderazgos, que aunque conociéndolos como son, de igual manera los apoyan sin ninguna consideración aplicando  la regla retrógrada que se utilizo alguna vez en política con nefastos resultados, que ¡ el Fin justifica los medios! , sin poner por delante lo más preciado de la vida que es el Bien Común.

¡Ancuditano el pasado, el  presente  y el futuro es nuestro , no lo desperdicies, tu Voto es el que Manda!

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