Satisfacer la necesidad de calefacción con leña que no afecte los bosques nativos de Chiloé, fue el objetivo del matrimonio de Valeria Bintruph y Pedro Valenzuela, quienes decidieron plantar eucaliptus en un campo que usaban, hasta ese momento, sólo como lechería.
“Llegamos a Chiloé impulsados a desarrollar nuestro propio emprendimiento, es así, como partimos con apicultura, después lechería, hasta que desarrollamos nuestra actual empresa, Leña Hogar”, cuenta Valeria, quien destaca el empuje innovador de su esposo, quien ha dado solución a una serie de problemas que tenía un negocio tan tradicional en el sur, como es la venta de leña.
“Decidimos entrar en el mercado de la leña seca con certificación de Conaf y con una madera diferente a la nativa, para hacer de este negocio algo amigable con el medioambiente”, dice Valeria. Para hacerse de un mercado, “dado que la gente no estaba acostumbrada a comprar eucaliptus”, introdujeron un sistema de “venta a la vista”, es decir, “que la leña se coloca en mallas, lo que permite al cliente ver lo que está comprando, que es una de las quejas permanentes en este negocio”.
Después, y respondiendo a un clásico problema como es el encendido del fuego, “mi esposo desarrolló un sistema de bolsas de astillas con viruta, lo cual permite un encendido rápido”. El canal de comercialización lo realizan a través de supermercados locales de Chiloé.
Valeria forma parte del Programa de Emprendimiento Local (PEL) Leña Seca que Corfo desarrolla en la Región de Los Lagos, a través de su intermediario Copeval Desarrolla. Este programa permite el financiamiento de capacitación y asistencia técnica, además de cofinanciamiento para inversiones.
En el caso de Leña Hogar, el cofinanciamiento de Corfo “nos permitió implementar el sistema de acopio de leña”. Pero los sueños de la empresa son grandes, “queremos llegar a todos los supermercados de la isla de Chiloé, manteniendo el foto en la satisfacción de una necesidad, como es la de calefacción, pero respetando el bosque nativo”.
