Este viernes 10 de agosto tuvo lugar la ceremonia de certificación del curso de gasfitería realizado para cerca de 12 internos del Centro de Detención Preventiva de Ancud, y llevado a cabo por el área social del Obispado de Ancud, en el marco del Proyecto Cuaresma 2011.
A dicho acto asistió el Obispo de la diócesis San Carlos de Ancud, Monseñor Juan María Agurto, el Director Regional de Gendarmería, Comandante Juan Letelier Araneda, el Teniente Gonzalo González, Alcaide de la Unidad Penitenciaria de Ancud, junto a Julio Águila Rojas, encargado del área social del Obispado de Ancud y Tatiana Delarze, asistente social del CDP local, la Pastoral Carcelaria y los internos favorecidos.
La actividad tuvo lugar en el recinto de calle Almirante Latorre desde las 10.30 horas; la ceremonia se inició con una Eucaristía presidida por monseñor Juan María Agurto.
Luego se desarrolló la emotiva entrega de los diplomas que acreditan el término del curso, los que recibieron los internos beneficiados de manos de las autoridades de Gendarmería, del Obispo diocesano así como de los profesionales a cargo de la capacitación.
También hicieron uso de la palabra Julio Águila, del área social del Obispado, quien señalo que el objetivo de este proyecto fue “colaborar con la reinserción de las personas por medio de la ejecución de talleres de capacitación en oficios básicos, en actividades recreativas, actividades culturales y talleres de habilidades sociales, junto a ello, continuar con la labor del grupo de acción católica en su línea evangelizadora y de apoyo a los internos a través de la asistencia a la unidad operativa de gendarmería de chile.
Precisamente la autoridad regional destacó la realización de esta actividad mencionando que se trató de “una experiencia gratificante, primero porque el Obispado ha contribuido a nuestro proceso de reinserción, de ocupación constante para las personas privadas de libertad, esta colaboración significa en forma concreta, una capacitación para 12 internos, hoy día, en gasfitería e instalaciones sanitarias, que permite entregarles herramientas y que ellos puedan sustentar algún emprendimiento para cuando estén egresados de este sistema”, señaló.
Por su parte, el Alcaide de la unidad, Gonzalo González, recalcó que “este tipo de apoyos es fundamental, tanto para nosotros como para los internos que cumplen condena, ya que es una herramienta más que ellos tienen para cuando cumplan la condena, puedan desenvolverse y sea un apoyo para ellos y sus familias”, destacó.
A la ceremonia igualmente asistieron familiares de algunos internos. Uno de ellos, César, hermano de uno de los beneficiados, expresó que “fue muy bonito, para los muchachos, muy contento por todos ellos, una buena enseñanza que les dan, para que se dediquen a hacer un buen trabajo, con cariñó, con amor”.
Asimismo, Sergio, uno de los que se capacitó en este taller de gasfitería e instalaciones sanitarias, dijo que “fue muy bueno, porque así uno puede capacitar para que cuando salga en libertad pueda tener un trabajo y me pareció bien que hayan hecho este proyecto”.
También destacó el esfuerzo realizado, Tatiana Delarce, Asistente Social de la Unidad penal, este proyecto ha sido un aporte fundamental para los internos que participaron y esperamos que sigamos en esta línea, generando redes, con diversos organismos sociales para así apoyar a los usuarios de nuestro sistema”.
Además el obispo de la diócesis de Ancud, monseñor Juan María Agurto destacó que “todos estos talleres de capacitación en gasfitería u otros para los internos de Ancud y de Castro, es fruto de los dineros que se han ido reuniendo en las Cuaresmas, que año a año hay esta campaña en la iglesia y que en esta oportunidad presentamos a nivel nacional, se logró realizar acá”.
“Digo esto porque muchas personas han colaborado, han puesto su pesito y esto se ha transformado en hacer el bien, en sembrar esperanza para estos hermanos que están en la cárcel”, señaló el obispo de Ancud.
Hay que señalar que cada uno de los internos, aparte del diploma correspondiente, recibió de parte del obispo, biblias, que compartirán con sus compañeros en el Centro de Detención Preventiva.
