
Un inédito video, un set de más de 20 fotografías, además de algunos rieles que se encontraron en la catedral de Ancud, componen la exposición con que se conmemoran los 100 años desde que un eltren de trocha angosta trasladó pasajeros entre Ancud y Castro, y que la noche del jueves fue inaugurada en la Casa de la Cultura Gabriel Coddou de Ancud..
Una treintena de personas llegaron a presenciar la muestra del recordado medio de transporte, que marcó un hito en el Chiloé del siglo 20.
“El viaje a Castro duraba casi todo el día, por lo que los pasajeros llevaban su cocaví y entre todos se convidaban”, comentó Isaura Torres.
Con limitantes como lo angosto de su trocha y lo complicado del trazado, el ferrocarril produjo una infinidad de anécdotas que fueron conversadas entre los concurrentes.
“En la subida brava de Butalcura, en muchas oportunidades se bajaba la gente joven para que el tren tuviera más posibilidades de subir. Un trabajador ponía arena sobre los rieles y la máquina retrocedía unos 200 metros para tomar fuerza y luego esperaba arriba a la gente que llegaba jadeando”, precisó Guido Ruiz.
A finales de la década de los 50, el móvil vio llegar el término de su funcionamiento, lo que fue confirmado por los daños en las vías y estaciones que provocó el terremoto del ’60.
No obstante, su funcionamiento dejó una huella imborrable en la memoria colectiva insular.
“En esa época era el medio de transporte terrestre más importante, aunque el 90% de los traslados se realizaban por vía marítima. Causaba mucho furor, porque traía una aurora de progreso”, expresó el profesor de Historia, José Ulloa.
Para el docente, su aparición marcó varios hitos, ya que significó la aparición de poblados en los alrededores de las estaciones. Además provocó una serie de fenómenos entre los vecinos.
“La gente iba a las estaciones aunque no tuviera pasajeros que recibir. Casi todas las familias tenían parientes que trabajaban en torno al tren. Existían muchos eventos culturales, como la ‘fiesta de los carrilanos’, que era un evento de gran alegría que se festejó hasta 1960. Todo terminó cuando se perdió el tren”, indicó el pedagogo.
Hernán Nayan, Director de Radio Pudeto conoció muy de cerca el sistema y funcionamiento del tren, ya que los conductores y matasapos tomaban la pensión en su casa y eso le dio la posibilidad de viajar en el tren y conocer muy de cerca su funcionamiento. Además fue integrante del Club Deportivo Ferroviaro de Castro. Por lo tanto dio a conocer a los asistentes , basandose en los videos que se mostraron como eran las locomotaras , vagones y la góndola y los servicios que prestaban aparte del transporte de pasajeros.
Mientras tanto, para Natacha Salom, secretaria ejecutiva de la corporación cultural ancuditana, esta actividad permite conectar a la comuna con sus raíces.
“Al escuchar los relatos de la gente que usó el tren, uno se llena de emoción y de nostalgia. Estamos orgullosos de haber revivido y mostrado el centenario de este ferrocarril”, dijo la funcionaria.
