“Es complejo aprobar esta ley cuando existe un 24.2 por ciento de santiaguinos que evaden el pago del transantiago, lo que significa un costo en pérdidas por 440 millones de dólares al año. El hospital de Quellón, cuesta 23 millones de dólares y aun no lo podemos construir”, señaló el parlamentario.
A segundo trámite constitucional paso el proyecto de Ley cuyo objetivo es ampliar el subsidio al transporte público remunerado de pasajeros, permitiendo mantener los equilibrios financieros y operaciones del sistema en la capital, el cual sería incrementado en 60 mil millones el año 2015 y aumentaría a 130 millones desde el 2018 a 2022, montos equivalente serían traspasados a las regiones a través de la Ley Espejo.
«El proyecto no contempla mayores iniciativas para hacer mejor un servicio que lleva más de 8 años de falla. Me siento entre la espada y la pared, porque represento a una Región que tiene serios problemas y la ley espejo no tiene la equidad que quisiéramos; su distribución es arbitraria, centralista y de espejo no tiene nada. (…) La ley espejo ha hecho su parte especialmente subsidiando el transporte en las regiones extremas, pero no basta con eso, ¿qué pasa con el transporte urbano?», enfatizó Moreira.
La ley espejo que permite que la misma cantidad de recursos que el estado aporta al sistema de transporte de la capital, se distribuya al resto del país, a través del cual ha hecho su aporte especialmente subsidiando el transporte destinado a los traslados marítimo y terrestre de las comunas más aisladas, además del mejoramiento de paraderos, terminales de buses, son algunas de las iniciativas realizadas en Los Lagos.
Para el senador Moreira, las regiones “no tienen por quéseguir subsidiando a santiaguinos inescrupulosos, que no pagan su pasaje, porque finalmente la ley espejo es mezquina, considerando que si aportamos 100 para la capital, las regiones deben conformarse con esos 100 divididos en 14. Hoy nos encontramos con un transporte publico en ciudades como Puerto Montt, Osorno, Castro, que no es rentable, lo que finalmente significa la entrega de un servicio malo, para las personas que utilizan esta vía para desplazarse”.
Finalmente el parlamentario enfatizó que “Así como inyectamos recursos en un servicio que es malo, las regiones también requieren mejorar los estándares de calidad de las maquinas, los recorridos, los tiempos de espera, esos mismos problemas que hoy tienen los santiaguinos, también existen en las regiones, la diferencia es que a ellos nadie los subsidia, y ven como cada día el costo aumenta y el servicio no mejora”.
