Primer Kinesiólogo que tuvo Hospital de Ancud se acogió a jubilación

Sus pares lo reconocieron tras 44 años de servicio en el Hospital de Ancud. Manuel Ferreira Parker se lleva recuerdos imborrables de su paso por el sistema público prácticamente toda su carrera.

Hace pocas semanas, el Kinesiólogo Manuel Ferreira Parker, se acogió a la merecida jubilación. Tras 44 años de servicio en el sistema público de salud, dejó la actividad para retirarse al descanso. El profesional recuerda claramente que ingresó a trabajar en el Hospital un 15 de abril de 1971. En ese tiempo había una sola escuela de Kinesiología en el país, la de la Universidad de Chile. Otra de sus compañeras llegó a Puerto Montt, la primera que llegaba a esa ciudad. Ferreira también fue el primero en ejercer en Chiloé.

En el recinto asistencial ancuditano trabajó solitariamente por unos 25 años. En 1995, gracias a un proyecto que él mismo presentó, se consiguió recursos para un segundo profesional de esta área en el hospital. En la actualidad son cuatro los kinesiólogos en el nosocomio ancuditano.

MERECIDO HOMENAJE

Y luego de tanto tiempo trabajando en el sector público, sus colegas de profesión y del mismo hospital, creyeron más que necesario un homenaje a Ferreira.

Oscar Muñoz, Kinesiólogo del recinto, fue uno de los coordinadores de la actividad, concentrada en la Hostería Ancud. «Es un homenaje a su trayectoria, los años de trabajo, siguiendo la senda de su padre en el área salud. Manuel se destaca por ser un hombre muy rígido, ordenado, estricto, pero eso es parte de su personalidad e hizo que su trabajo se mantuviera dentro de muy buenos estándares siempre. Se destacó por ser un hombre tranquilo, cooperador con sus pares hospitalarios. Por eso quisimos hacerle este homenaje, que no pasara desapercibido y que la comunidad supiera que hubo una persona que estuvo a su servicio por muchos años», resaltó Muñoz.

Para su colega kinesiólogo, el hecho que Manuel Ferreira Parker haya entregado su vida profesional al sector público, es una situación destacable. «En los tiempos modernos, la salud pública está cabizbaja a voz del pueblo; y a pesar de eso él se mantuvo permanentemente en esta área. Es a lo que todos nosotros deberíamos enfocarnos, la salud pública es para todos y él estuvo abocado a reforzarla», expresa Muñoz.

COMPROMISO

Para el profesional Patricio Pillado, también kinesiólogo del hospital ancuditano, «es sorprendente llegar a 44 años de servicio en el hospital, es toda una vida. Me parece que son pocos los profesionales que llegan a ejercer esa cantidad de años. Me alegro a su vez por el compromiso con la gente de Ancud, porque existen muchos profesionales que en el área de la salud optan por ciudades más grandes y les cuesta mucho venir a estos lugares por diferentes razones. Que un profesional ejerza por tantos años en la zona y aportando a gente que lo necesita desde el punto de vista de la rehabilitación, me parece loable. Es para aprender siempre de este tipo de personas», manifestó con emoción Pillado.

Su colega Isadora Ruz Rosas, agrega que «no es menor haber sido el primer kinesiólogo de Chiloé, por lo que tenemos incluso la idea de hacer una investigación al respecto. Él nos puede contar cómo fueron dándose los cambios en esta materia. También ha tenido un rol docente importante. Uno de los colegas aquí presentes fue su alumno, entonces ello también es relevante», precisó la profesional.

AGRADECE GESTO

El Kinesiólogo Manuel Ferreira Parker pudo haberse acogido a jubilación hace cinco años, pero recién a mediados de éste concretó su salida. «Después de 44 años dije ya está bueno. Hacía tres que había dejado la consulta particular. También dejé de hacer clases en la universidad hace dos años. Ahora estoy descansando», comenta él mismo.

Se mostró agradecido y emocionado por la despedida que le brindaron sus colegas de profesión y de trabajo. «Esto me tomó por sorpresa, estoy feliz por el reconocimiento. Otros años nos habíamos juntado, pero esta vez fue especial. Estoy muy agradecido de este gesto», afirmó.

«Lo que nos deja Manuel es la constancia, la perseverancia, nunca quejarse ante la adversidad. En la salud pública siempre van a haber momentos difíciles, pero a pesar de eso siempre se mantuvo firme y logró sacar adelante todos sus objetivos. El hecho de que esté en la salud pública todo este tiempo nos demostró que tiene una vocación a toda prueba», manifestó Patricio Pillado.

Finalmente, su colega Oscar Muñoz comentó que el área de kinesiología del Hospital hoy está «bastante fortalecida», contando con cuatro profesionales. Pero en la ciudad de Ancud hay cerca de treinta kinesiólogos. «Años atrás eran Manuel y un par más. Incluso había algunos profesionales que no lo conocían, pero que hoy se sumaron a la despedida del colega. Esto debiera hacerse cada vez que jubila alguien de la salud pública, porque gran parte de su vida la dedican al servicio de los demás», expresó finalmente el kinesiólogo Oscar Muñoz.

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