La diputada Jenny Alvarez resaltó el positivo efecto que el término del sistema electoral binominal tendrá, por ejemplo, para la incorporación de las mujeres a la política, señalando que “me siento orgullosa de haber podido participar en esta votación, aprobando hoy una ley que será parte de la historia del país”, agregando que “para quienes nacimos durante la dictadura, esta votación es un hito, no solo porque busca una mayor igualdad de género en las elecciones, si no porque permitirá grandes cambios que favorecen a las mayorías”, recalcó la parlamentaria del PS.
La parlamentaria señaló que “así, que en la declaración de candidaturas de cada partido político, ningún género podrá superar el 60% del total de candidaturas presentadas”. De lo contrario -dijo- el Consejo del Servicio Electoral tendrá la obligación de rechazar todas las postulaciones declaradas a diputados o senadores del partido que no haya cumplido con el requisito.
“Este es un gran día para la ciudadanía y para las mujeres en particular, porque con el fin del binominal termina un sistema que marginaba a las mujeres de la política. Eso no podemas más que aplaudirlo”, resaltó la representante de Chiloé y Palena.
“Con la aprobación de este proyecto tendremos nuevamente un sistema electoral que permitirá una mayor y más diversa representación de los ciudadanos y los territorios, hombres y mujeres en igualdad de condiciones para ser elegidos”, resaltó.
Aludiendo a los argumentos de la oposición al proyecto en el sentido de que no es necesario aumentar el número de legisladores, la diputada Jenny Alvarez recordó que el Senado elegía 50 miembros antes del 1973 cuando el país tenía poco menos de 9 millones de habitantes y votaban 3 millones 600 mil chilenas y chilenos. “La Cámara de Diputados, por su parte, elegirá 155 diputados, apenas 5 más de los que tenía en 1973. No parece un incremento tan sustantivo en cuatro décadas y, en adelante, este número se actualizará, luego de cada Censo bien hecho”, dijo.
La lesgisladora del PS, bancada que cuenta con solo cinco diputadas, dijo finalmente que “queremos que en el siguiente período, el Congreso tenga muchas más mujeres, dispuestas a representar a sus regiones en este Parlamento, porque a partir de las próximas elecciones tendremos un sistema que, confiamos, nos permitirá romper con algunas de las razones que explicaban parte importante de la abstención electoral de quienes, legítimamente, no se sentían representados por una elección cuyo resultado aparecía determinado de antemano”.
