Gracias a un convenio tripartito entre el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, la Municipalidad de Ancud y el Hogar de Cristo, este dispositivo 24/7 que va en ayuda de personas en situación de calle funcionará hasta el mes de febrero.
El municipio de Ancud, gracias a un concurso adjudicado al Ministerio de Desarrollo Social por segundo año, mantendrá el funcionamiento el albergue que se ubica en dependencias del hogar de Cristo de la comuna, emplazado en la avenida Lord Cochrane, un dispositivo albergue 24 horas dirigido a personas en situación de calle.
Según detalló Barbara Barría, encargada del Programa Social del municipio ancuditano, este proyecto de administración municipal estaba considerado inicialmente por cinco meses, partiendo el 19 de mayo y con fecha de término el 15 de octubre, porque los recursos estaban disponibles hasta esa fecha. “Afortunadamente, frente a la evaluación que se ha hecho de la ejecución y gracias al trabajo que desarrolla el equipo y el personal que hoy tenemos contratado -que son 14 personas en calidad de honorarios-, es que se nos permitió solicitar una ampliación en la ejecución del proyecto y esto vino de la mano también con recursos frescos”, lo que alarga los plazos hasta el 14 de diciembre.
Asimismo, la funcionaria sumó que que también hubo una nueva extensión por 60 días más. Con lo que se prolongó aún más el funcionamiento hasta el día 12 de febrero.
“A nivel provincial hay tres comunas que estamos con dispositivo albergue, que es la comuna de Quellón, la comuna de Castro y nosotros como comuna de Ancud, pero somos la única comuna que tenemos una extensión hasta el mes de febrero, porque las otras comunas está finalizando ahora en el mes de diciembre”.
TRABAJO MULTIDISCIPLINARIO
Las prestaciones que entrega el albergue van desde el desayuno, almuerzo, cena, alojamiento e higiene y cuentan con un cupo de 20 personas, que se puede ampliarse dos o más adicionales, especialmente los día de lluvia y mal tiempo, pudiendo permanecer dentro de la albergue las 24 horas del día.
Carolina Santana, la coordinadora del proyecto, destacó que no sólo se trata de dar albergue a los más necesitados, sino que también hay un trabajo de contención emocional e incluso de de capacitaciones y colaboración en busqueda de empleo, para salir de la situación de calle.
“Tenemos algunas personas que en estos momentos están comenzando a trabajar, que se les ha generado algún empleo y los estamos apoyando en eso. En el primer mes de trabajo, ellos pueden permanecer para poder estabilizarse en algún lugar. En este momento, en el albergue estamos realizando un taller de artesanía. Estamos haciendo telares decorativos con los participantes, para que ellos aprendan esta técnica y puedan vender esos productos y así poder financiar cuando se cierre el albergue, puedan tener un ingreso en dinero y puede costearse algún arriendo. Ayudamos a generar redes a través de la Omil, se generan muchas redes”, finalizó la coordinadora.