Invitaron a profesionales en conservación y restauración para diagnosticar el estado actual del sitio histórico.
Tras los desafortunados rayados que afectaron los cañones del Fuerte San Antonio, la Dirección de Turismo y Fomento Productivo, realizó las gestiones necesarias para que dos profesionales del Centro Nacional de Conservación y Restauración, entidad técnica dependiente del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, pudiesen realizar el trabajo de diagnóstico para estos daños provocados por desconocidos en mayo del presente año.
El encargado de la Oficina de Turismo del municipio ancuditano, Nicolás Olave, explicó que estas profesionales atendieron un llamado de “urgencia” de parte de la Dirección de Turismo ante estos actos vandálicos. “Ellas se encuentran haciendo un diagnóstico actual de la situación, especialmente de los rayados y los muretes, y también recibiendo apoyo en lo que es el polvorín. Emitirán un informe con ciertos aspectos técnicos. Nos van a dar indicaciones para así nosotros revertir esto daños ocurridos”.
La Coordinadora de Programa de la Unidad de Patrimonio del Centro Nacional de Conservación y Restauración, Carmen Royo, destacó que el objetivo de este análisis tiene que ver con el levantamiento de información y a partir de eso diagnosticarlo. “Se puede llegar a algún monto específico y poder tener alineamiento para que alguna empresa especializada que trabaje en restauración pueda retirarlos. Si bien el programa de manejo tiene que ver con algo más amplio, en este caso hemos venido a ver lo focalizado en los graffitis. Finalmente, los grafittis son un deterioro superficial, si bien en el tema de la piedra, por ser un material poroso, es un poco más complicado de eliminar, pero puede trabajarse con eso”.
La otra profesional en el tema, la arquitecto y jefa de la Unidad de Patrimonio Construido y escultórico del Centro Nacional de Conservación y Restauración, Priscila Barahona, señaló que recibieron la invitación desde la municipalidad para hacer un diagnóstico y poder ayudar en las indicaciones para realizar las intervenciones necesarias para la limpieza de los graffitis, además de algunas otras indicaciones al conjunto completo.
“Tenemos que realizar el levantamiento de la información in situ, fotografía, levantamiento de alteraciones y daños, después vamos a tener que hacer una recopilación de antecedentes históricos, planimetría. Estamos conversando con el Museo Regional y, con eso, poder diagnosticar el estado en que se encuentra, principalmente de la emergencia que es el tema de los grafittis y los rayados y después las recomendaciones -más a largo plazo- de algún proyecto, con el sitio arqueológico, con la mantención de la piedra, la seguridad del lugar, la iluminación”, indicó.
“Esto reafirma nuestro compromiso con la puesta en valor de estos espacios. Entendemos que aún falta mucho camino que recorrer, pero nosotros estamos ya pavimentando ese camino y han resultado muy bien estas gestiones”, finalizó Olave.
