Como una liberación exitosa calificó Guillermo Berríos, jefe de la oficina SAG Ancud, la liberación de un pudú, en un sector boscoso de la misma comuna.
El ejemplar, un adulto macho, fue dado de alta del Centro de Rescate de Fauna “Chiloé Silvestre”, luego de permanecer dos meses allí en rehabilitación, tras ser rescatado en enero, en las cercanías de Ancud, en mala condición corporal y con signos de estrés.
Según expresó Berríos “es importante que la gente tenga conciencia de la importancia de proteger la fauna autóctona de la zona. El SAG necesita el apoyo de la comunidad y de otros organismos para preservar el patrimonio natural”.
Cabe indicar que el pudú es un ciervo nativo de los bosques de Chile. Está catalogado en la Ley de Caza como una especie con densidades poblaciones reducidas por lo cual está protegida, encontrándose su caza prohibida en todo el territorio nacional.
Es un pequeño cérvido que mide entre 36 y 41 centímetros de largo y cuyo peso oscila entre los 7 y 10 kilogramos. Su pelaje es de color pardo-oscuro y tiene una cola pequeña. Es un animal herbívoro, alimentándose principalmente de hojas de arbustos nativos, semillas y frutos silvestres.
El profesional del SAG hizo un llamado a la ciudadanía para dar aviso al SAG cuando ocurran avistamientos de ejemplares de fauna silvestre heridos, atropellados o cuando se observe su presencia en zonas que no constituyen su hábitat.
“Los problemas que afectan a esta especie de cérvidos son la pérdida de bosques, los ataques de perros, y los atropellos cuando circulan cerca de las rutas”, precisó Berríos.
