El establecimiento estaba en una complicada situación de deterioro en su infraestructura
Durante el año 2016 fueron aprobados los fondos para una remodelación urgente en la escuela rural municipal de Cogomó, sin embargo dichos recursos nunca llegaron a ese destino y una vez asumida la actual administración se pudo constatar que dichos fondos ni siquiera estaban disponibles en las arcas de la Corporación Municipal de Educación.
Es por ello, tal como lo relató el alcalde Carlos Gómez, que se hicieron las gestiones necesarias ante el ministerio de Educación para poder repostular dicho mejoramiento. El principal y mayor problema era el estado de los servicios higiénicos, los que funcionaban a través de letrinas, las cuales fueron cambiadas por tres baños completos, que incluyen duchas.
Pero los servicios higiénicos no eran el único problema de infraestructura que aquejaba a la comunidad educativa de este colegio, no había un sistema de agua potable con alcantarillado, había ventanas rotas, daños en techumbres, pisos y bajadas de agua y no contaban con calefacción, entre otros inconvenientes.
“Esta escuela no había tenido mantención nunca”, indicó el edil ancuditano Carlos Gómez, “hicimos las gestiones para poder conseguir una mayor cantidad de recursos y mejorar esta escuela”, esto debido a que a la inversión original de 13 millones de pesos se solicitó un aumento de obras que totalizó más de 22 millones de pesos, a lo que se suma un aporte de la Corporación municipal de educación, cercano a los 700 mil pesos para habilitar un sistema de calefacción en el establecimiento. “Me siento contento, feliz y orgulloso de haberle dado dignidad a estos alumnos (..) Más allá de la matrícula y del número de habitantes de cada uno de los sectores vamos a trabajar por mejorar la calidad de la educación de nuestros niños” precisó la primera autoridad comunal.
La directora de la escuela de Cogomó, Valeria Paredes, detalló que debía llevar agua en bidones desde su hogar para poder preparar los alimentos de los estudiantes, evidenciando la precariedad en que funcionaba el establecimiento.
