Se espera generar otros espacios de encuentro entre la comunidad y autoridades para que puedan dar a conocer sus aprehensiones en torno al proyecto
En el marco de un nuevo proyecto de ampliación de la capacidad de energía eléctrica en base al uso de petróleo diesel de la termoeléctrica del sector de Degañ, el municipio de Ancud realizó una serie de rigurosas observaciones a esta iniciativa que tienen que ver con el incumplimiento de la normativa medioambiental.
Aumentar de 36 a 50 Mega bites la capacidad de generación es la propuesta en trámite de aprobación presentada por la empresa a cargo de la planta ubicada en el sector Degañ y por estos días se realizó un proceso de participación ciudadana para que la comunidad también pueda hacer sus observaciones al respecto.
Manuel Díaz, encargado de la oficina de medio ambiente del municipio, explicó que el pasado miércoles se realizó una reunión entre la comunidad, los funcionarios del servicio de evaluación ambiental, entre otros organismos para conocer las aprehensiones de los vecinos sobre la iniciativa, mientras que el municipio ya entregó el informe con sus observaciones. “En visitas inspectivas se ha constatado que la planta cuenta con permisos para funcionar como planta de respaldo con horarios definidos y limitados y ha funcionado muchas veces de manera ininterrumpida; o ha funcionado con más motores para los cuales tiene permiso; La Superintendencia de Electricidad y Combustibles que he hemos solicitado fiscalizaciones años atrás, ha encontrado una serie e de incumplimientos, una nave de generación que no cuenta con los registros necesarios ni permisos de la dirección de obras municipales, en algún momento se envió un inspector para paralizar esa obra y se hizo caso omiso, entonces en términos de normativa hay varias infracciones que la empresa anterior o que el proyecto original ha cometido” , detalló.
Además hay otras observaciones relacionadas a los riesgos que corren los vecinos del sector por la contaminación acústica que genera la termoeléctrica. Muchos de ellos han tenido que adecuar sus viviendas debido al ruido generado por la planta, para aislar éstos. Por otra parte, las características actuales de la planta y todos sus efectos se contraponen al PLADECO de Ancud, que fue aprobado hace algunos meses. “Hicimos observaciones en virtud de algunos efectos que se contradicen al artículo 11 de la ley de bases generales del medio ambiente, en el sitio de que estimaos que puede haber algún riesgo para la salud de la población del sector, debido a la cantidad de emisiones acústicas que genera el proyecto. También consideramos que pueden haber efectos adversos en el suelo y el aire, también por las emisiones de material particulado de la planta. Y principalmente, nos llama la atención algunas alteraciones significativas en los sistemas de vida y costumbres de los grupos humanos de los lugares, en virtud de que hay habitaciones que han debido alejarse de la fuente de emisión de ruido para vivir un poco más tranquilos”, explicó Manuel Díaz.
Cabe destacar que el municipio de Ancud fue clave en el impulso para realizar esta nueva participación ciudadana, a partir de una reunión efectuada la semana pasada en el sector. Se espera generar otros espacios de encuentro entre la comunidad y autoridades para que puedan dar a conocer sus aprehensiones en torno a este proyecto que está en tramitación. Por ahora el municipio espera garantizar que se cumpla la normativa una vez ampliada esta planta. “La comunidad es la que tiene la potestad para definir de qué forma quiere participar del proceso de evaluación. El servicio (….) tiene la obligación de brindarle la oportunidad y como municipio los apoyamos en lo que quieran hacer. Ya les enseñamos a cómo solicitar la participación, entregamos los formularios, se les asesoró técnicamente como corresponde. Además de como municipio, haber evaluado rigurosa y profesionalmente el proyecto en cuestión”, destacó el encargado de la oficina de medio ambiente municipal.
El sábado, durante la visita del Ministro de Energía se trató este tema, en relación al proceso de participación que lleva adelante el gobierno para construir una agenda energética y una política de Estado en torno al tema, validada por la ciudadanía.
